Un hombre de 27 años, visiblemente alterado, intentaba tirararse desde la azotea de un edificio de siete plantas en la calle Alcalá de Henares. Tras seis horas de negociaciones, depuso su actitud y fue trasladado al Hospital
El impecable y excelente trabajo conjunto de la Policía Nacional, la Policía Local y los Bomberos de Guadalajara evitó una tragedia en la noche de ayer sábado en la capital.
<
Según el relato de los hechos realizado por el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Guadalajara, Chema Antón, sobre las 22:15 horas de la noche se recibe el aviso de que un hombre de 27 años de edad, visiblemente alterado, amenazaba con suicicarse lanzándose desde la azotea de un edificio de siete plantas en la calle Alcalá de Henares. Se desplegó entonces un dispositivo de seguridad en el que participaron efectivos de los tres cuerpos.
Un vez adoptadas las medidas oportunas -despliegue de la escala del camión de Bomberos y una colchoneta- comezaron los trabajos de negocicación, que se prolongaron por espacio de seis horas. En la misma participaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y efectivos de los Bomberos, pero el hombre no cejaba en su actitud. Fue necesario llamar a un negociador experto de la Policía Nacional, quien estuvo hablando con él varias horas, siendo necesario avisar al padre y al hermano del joven, quienes también hablaron con él. Sobre las cuatro de la madrugada desistió de su actitud. Dado que continuaba muy alterado, fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario de Guadalajara para su tratamiento.
Chema Antón ha querido destacar "la gran actuación de los cuerpos de Policía Nacional, Policía Local y Bomberos y sobre todo el intento de negociación del Cuerpo Nacional de Policía y de los Bomberos".