El Ayuntamiento invertirá cerca de 200.000 euros en mejorar y reforzar la capacidad de la red de aguas pluviales en ambos barrios
Los constantes problemas de inundaciones que provocan las lluvias en garajes y bajos de los barrios de Los Manantiales y La Chopera están más cerca de solucionarse. El Ayuntamiento de Guadalajara ha sacado a licitación las obras de refuerzo y mejora de la capacidad de la red de aguas pluviales en ambos barrios por un importe total de 192.000 euros.
Según el pliego de condiciones, al que ha tenido accceso El Decano de Guadalajara, en el caso de Los Manantiales, la inversión asciende a 142.000 euros. Los trabajos se llevarán a cabo en las calles Jaraba y Buenafuente, donde en las épocas en las que las lluvias han sido más intensas, la red de recogida de aguas pluviales en la confluencia entre ambas vías no ha sido capaz de absorber el volumen de agua. Además, debido a la geometría de las calles, cuyas pendientes tienen un punto bajo de confluencia, se forman balsas de agua que rebasan los bordillos y provocan entradas de agua a los garajes y al patio del colegio Isidro Almazán, con el consecuente perjuicio que esto provoca.
Las obras tendrán una duración de tres meses y consistirán en la canalización de las aguas pluviales mediante tuberías de distribución de agua; el recorte y demolición del pavimento de la calzada y de a acera; la colocación de rejillas simples y dobles en la calzada; la conexión con la red de saneamiento municipal y la posterior reposición del pavimento.
Respecto a La Chopera, la inversión asciende a 50.000 euros y se ejecutará en las calles José María Alonso Gamo, Camilo José Cela, travesía de Camilo José Cela y Francisco Borobia López. En este caso la red de recogida de pluviales tampoco es capaz de absorber todo el agua de lluvia, provocando balsas de agua en las citadas calles y la entrada de agua a los garajes proveniente del colector municipal, así como la entrada de agua por las rampas de acceso de los propios garajes.
Los trabajos, con una duración estimada de dos meses, consistirán en el refuerzo y mejora de la capacidad de la red de aguas pluviales y la mejora de imbornales. Para ello, se recortará y demolerá el pavimento de la calzada y las aceras y se colocarán rejillas y nuevos imbornales que se conectarán con la red de saneamiento municipal. Posteriormente, se repondrá el pavimento.
En ambos casos se trata de viejas demandas vecinales que parece que por fin van a ser atendidas.