EDITORIAL: Hasta los mismísimos

Publicado por: El Decano
21/02/2025 12:13 PM
Reprods.: 960

El transporte de viajeros de Guadalajara a Madrid -y viceversa-, tanto en tren como en autobús, es una verdadera pesadilla que trae de cabeza a miles de usuarios, quienes padecen una auténtica tortura, día sí y día también, en sus desplazamientos a la Comunidad Autónoma vecina. 


En lo que respecta a la red de Cercanías de Renfe, la cosa va de mal en peor, con un servicio pésimo que adolece de numerosos problemas y que perjudica a las personas que se desplazan diariamente a la capital de España y a otras localidades del Corredor del Henares para trabajar, estudiar, realizar gestiones o acudir a citas médicas. 


Continuos retrasos, una impuntualidad recurrente, cambios en las frecuencias y recorridos de los Civis sin previo aviso, trenes que no salen, averías, continuas incidencias, falta de personal permanente de información en la Estación, seguridad deficiente, nula accesibilidad en las instalaciones de la capital, problemas en las pésimas infraestructuras de Adif, y un largo etcétera de contratiempos que provocan un auténtico caos ferroviario que tiene a los usuarios hasta los mismísimos. 


Darse una vuelta por las redes sociales de Renfe o de Cercanías Madrid reflejan el hartazgo de los usuarios del tren. Los comentarios que se pueden leer no dejan lugar a dudas de lo que opinan los guadalajareños del funcionamiento de un servicio cada día más caótico, deficiente y en continua decadencia, que les lleva a llegar tarde a sus trabajos, a la universidad o al médico. Incluso se ha popularizado un elocuente hashtag -#putarenfe- a través del cual expresan su creciente enfado. 

 

Un problema que también afecta a los trenes regionales que conectan con la zona de Jadraque o Sigüenza, muchos de los cuales se suprimieron durante la pandemia y cinco años después, no han vuelto a prestar servicio, lo que afecta no sólo a los viajeros, sino también al turismo.


Y ojo, porque esta primavera vienen curvas. Renfe ya ha anunciado que con motivo de los trabajos de mejora en la infraestructura que Adif realizará en el tramo Atocha-Vicálvaro, habrá cortes parciales en las líneas C2 y C7, entre el 1 y el 5 de mayo. Atentos. 


El mal funcionamiento de Cercanías ha hecho que muchos usuarios se hayan pasado al autobús interurbano pensando que se iba a acabar su calvario. Pero aquí la situación tampoco es mejor.


En las indecentes instalaciones de la Estación de Autobuses de la capital, se forman a diario largas colas de viajeros que deben esperar hasta 45 minutos para poder subirse a uno de los autobuses de Alsa con destino a Madrid. Eso si tienen suerte, porque si el bus se llena, hay que esperar otra cola hasta que salga el siguiente. Y lo mismo ocurre a la vuelta en el intercambiador de Avenida de América. El motivo: ha aumentado la demanda, pero no la oferta. Simples matemáticas.  


Las quejas de los usuarios son diarias ante una empresa de transporte que no incrementa las expediciones por aquello de ahorrar costes y ningunea a sus clientes obligándoles a formar eternas filas en horas punta, como si fuesen reses esperando a entrar en el matadero. 


Tanto los viajeros de Cercanías como los de Alsa, se lamentan de que sus quejas y reclamaciones terminan cayendo en saco roto y tienen que conformarse con aquello del ajo y agua. O eso, o coger el coche particular para meterse en el 'tradicional' atasco de la A2 a la altura de Torrejón de Ardoz. 


En pleno siglo XXI, Guadalajara aún se encuentra en el Pleistoceno en lo que a comunicaciones con la capital de España se refiere. Y lo que es peor, estamos hablando de un servicio público esencial como es el transporte. 


De una vez por todas, el Ministerio de Óscar Puente debería tomar cartas en el asunto. Exigir a las empresas concesionarias que cumplan con su función de manera decente e invertir en una red de Cercanías que hace años era modélica en Europa y que, hoy por hoy, raya lo tercermundista. 


Y, de manera urgente, nuestros representantes provinciales en el Congreso y en el Senado, con el Ayuntamiento de Guadalajara a la cabeza, deberían unir fuerzas, dejando a un lado signos políticos, para exigir de forma unánime y firme que se adopten medidas correctoras. Porque se trata de dar respuesta a unos ciudadanos que están hartos de clamar en el desierto. 


No valen promesas. No valen anuncios. Urgen soluciones YA. 

Vídeos de la noticia

Imágenes de la noticia

Categorías:
Tags:
Powered by WebTV Solutions