El Consejo de Participación apela a la implicación del Ayuntamiento ante la "lamentable" gestión de la empresa Aralia. El objetivo: lograr el bienestar y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en el centro
El Consejo de Participación de la Residencia de Mayores Fuente Alegre, ubicada en la localidad de Trillo, lleva tiempo denunciando las deficientes condiciones de vida que padecen los residentes debido a la "mala gestión" por parte de la empresa concesionaria, Aralia Servicios Socio Sanitarios.
A finales de 2023, ante las carencias que se venían detectando, familiares y residentes presentaron numerosas quejas en el Ayuntamiento, titular de la Residencia. Por ello, en febrero de 2024 el Consistorio, cumpliendo cpn la normativa del pliego de contrato, creó este Consejo, integrado por tres representantes de los familiares y otros tres de los residentes. El objetivo: lograr el bienestar y aumentar la calidad de vida de las 70 personas que viven en el centro.
Miembros del Consejo han asegurado a El Decano de Guadalajara que uno de los principales problemas es la alimentación. "No siguen una dieta saludable y equilibrada en nutrientes, adaptada a sus necesidades. Observamos una gran carencia de proteínas en la dieta. Por no hablar de la calidad de los productos, tanto frescos como congelados, así como repetición de menús y una presentación que deja mucho que desear".
Desde que se creó el Consejo hace un año, tan sólo han mantenido una reunión con el Consistorio. Si bien es cierto, que se ha conseguido que se aumente en torno a 400 euros al mes por residente el dinero aportado por el Ayuntmaiento con el fin de mejorar la calidad de la alimentación, "parece que al principio mejoró un poco, pero en poco tiempo volvió a empeorar y continuamos con el problema".
"Los residentes no dejan de quejarse y hacernos llegar su malestar por las comidas. Un día bien y cuatro mal. Las quejas se multiplican, llevan tiempo quejándose de cambios en el menú, comidas imprevistas, de mala calidad y con poca elaboración". Cabe destacar que actualmente parte del personal de cocina está de baja, y esto implica que la cenas se elaboren por la mañana y se recalienten por la noche, denuncian.
Otra de las carencias de la Residencia es la escasa atención médica, que no se presta en las debidas condiciones debido a la falta de personal: "La asistencia no es la adecuada. Los médicos que quieren trabajar allí pactan sus horarios. La mitad de las horas que prestan sus servicios lo hacen mediante atención telefónica en lugar de presencial".
En la misma línea, desde el Consejo se denuncia que "la atención de nuestros mayores muestra serias deficiencias, falta de atención, estimulación y dedicación en los residentes asistidos sin ninguna actividad de interactuación con ellos. Pasan horas sentados en el mismo sillón y mismo sitio con la visión de una pared, la misma todos los días. Tengamos en cuenta que por desgracia hay muchos residentes con dificultad para expresarse y que no se pueden quejar".
La limpieza es otro de los problemas con los que han tenido que bregar. Durante año y medio se han estado realizando obras en todo el edificio y los residentes han tenido que convivir con frío y suciedad, que, de nuevo, se solucionó tras la correspondientes denuncias en el propio Ayuntamiento y en redes sociales por parte del Consejo.
Los miembros del mismo denuncian a esta Redacción que cada vez que se realiza una publicación a través de las redes sociales sobre las deficiencias observadas, se adoptan medidas inmediatas, "sin embargo a los dos o tres días volvemos a estar igual". Estas denuncias públicas les han valido la enemistad de algunos vecinos del pueblo "que no entienden que nuestra única intención es colaborar entre todos para que esta situación se solucione y podamos ir a ver a nuestros familiares con tranquilidad y no estar pendientes de los problemas que surgen". A nivel personal sienten que son objeto de una persecución e incluso aseguran que muchos familiares y residentes no denuncian por temor a represalias por parte de la Dirección de la empresa Aralia.
Por todos estos motivos, el pasado 5 de abril remitieron una carta al Ayuntamiento firmada por 120 personas (residentes y familiares), con la intención de conseguir que se involucre en la gestión y en el buen funcionamiento de la Residencia. En la carta entregada, solicitaban la celebración de una reunión conjunta en la que abordar los problemas actuales derivados de la deficiente gestión que lleva a cabo la empresa concesionaria.
Los firmantes reclaman al Consistorio, una vez más, que se implique, que colabore con ellos para conseguir una gestión eficiente "La gestión no es eficaz ni eficiente, de hecho, el Ayuntamiento hace público en los plenos las constantes sanciones económicas a la empresa por incumplimiento del contrato".
"Desde el Consejo estamos luchando para que nuestros mayores y residentes estén bien atendidos y, a la vez, velar por conseguir el bienestar para todos. Nuestro objetivo no es enfrentarnos a nadie, ni perseguimos ningún fin político. Queremos ser constructivos y que se dé voz a los residentes, a las familias y a los trabajadores para buscar entre todos una solución ante una situación lamentable generada por una mala gestión de la empresa", sentencian los miembros del Consejo.
