La Fiscalía mantiene la petición de 25 años de cárcel. El abogado defensor pide la absolución basándose en que la única prueba es el vídeo que se hizo viral, en el que afirma que no se le puede reconocer. Alega además que la investigación ha sido "patética"
El juicio por el presunto asesinato del súbdito rumano M.S., ocurrido en el barrio del Alamín de la capital el pasado 15 de junio de 2024, ha arrancado hoy martes. A las 11:30 horas de la mañana, tras la elección del Jurado Popular, daba comienzo la sesión en la Audiencia Provincial. Previo al inicio del acto, el abogado defensor ha solicitado que le fueran retiradas las esposas al acusado "porque predisponen al espectador contra el reo".
En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía mantiene la petición de una pena de 25 años de prisión e inhablitación permanente para el acusado, L.M.L.M., español, de 35 años y con antecedentes penales cancelados, por el asesinato de M.S., además del pago de una indemnización de 60.000 euros por responsabilidad civil para dos de los 12 hermanos y la prima del fallecido, a razón de 20.000 euros a cada uno. "El hecho cierto es que murió de forma violenta, sin posibilidad de defensa, según se desprende del informe forense", ha afirmado la fiscal durante su intervención, asegurando que concurre alevosía "porque la muerte se ha producido de manera repentina, con un ataque violento y sorpresivo, que elima cualquier posibilidad de defensa y el acusado no se expone a una agresión recíproca".
El Ministerio Fiscal ha defendido la investigación llevada a cabo y ha manifestado que todas las pruebas que se presentarán en sesiones posteriores del juicio, especialmente el vídeo de la agresión, que se hizo viral, ponen de manifiesto que se trató de una muerte violenta y que no ha sido posible conseguir testigos directos de la agresión "por miedo".
Por su parte, la defensa ha solicitado la absolución de su cliente asegurando que la única prueba en la que se basa la Fiscalía es el vídeo. Asegura no tiene la calidad suficiente para comprobar que la persona que asestó la puñalada es el acusado: "Los hechos no son ciertos. No es responsable de los hechos descritos".
Para ello, basa su defensa en la "desidida investigadora" que, denuncia, se ha realizado por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Fiscalía. "La investigación ha sido patética, muy pobre, el atestado es imcompleto. Hay una precariedad investigadora porque están en la confianza de que el vídeo les iba llevar a todo". De hecho, afirma que, dada la mala calidad de las imágenes, la Policía Científica califica las mismas como "sin valor". Por ello, se muestar convencido de que su cliente "va a salir libre, con las pruebas que hay yo no puedo tener la certeza de que haya sido este señor", ha sentenciado.
Además, añade que la falta de testigos de refencia por parte de la Fiscalía -que él asegura sí tener- tira por tierra las tesis de la fiscal: "Las pruebas de la acusación se basan en el vídeo, el vídeo y el vídeo, que habría que descartar porque es imposible identificarlo. No tienen más pruebas".
La sesión de hoy se ha cerrado con la prueba testifical. Mañana está previsto que declare el acusado. El juicio se prolongará hasta el próximo viernes.