Guadalajara: 12 horas de apagón

Desde 'El Decano de Guadalajara', hemos hablado con diversos comercios, bares, clínicas veterinarias o gimnasios donde nos cuentan cómo vivieron las primeras horas del apagón

La ciudad de Guadalajara se quedaba a las 12:35 horas totalmente a oscuras. El apagón sufrido a nivel nacional no tardó en notarse en las calles, donde los comercios, hostelería y demás establecimientos tuvieron que cerrar o bien ingeniárselas para sacar el día adelante. Se pudieron ver terrazas llenas o incluso altavoces en las calles para escuchar la radio.

La hostelería de Guadalajara se veía afectada por el apagón en la hora clave del vermú, donde un bar del centro de la ciudad nos ha contado en primera persona cómo vivieron la primera hora del apagón: "Al ser la hora del vermú teniamos el bar lleno, además nos iba llegando información de todo tipo y la gente no sabía como reaccionar". En el caso de las comidas, no tuvieron mucho problema: "Teníamos preparado el menú del día por lo que el 90% de la comida estaba preparada, también en nuestro caso tenemos cocina de gas y no teníamos problema para calentarla", afirman.


Otra de las opciones, era ofrecer productos fríos "como el caso del embutido o las ensaladas, aunque no podíamos ofrecer nada de la plancha ni ofrecer cafés". En cuanto a la bebida, tampoco tuvieron mucho problema: "Como tenemos un serpentín,  aún no teniendo corriente la cerveza pasa por unos tubos que tienen un bloque de hielo dentro y las cervezas podían mantenerse unas cuatro o cinco horas", apuntan.

Dentro de la sensación de incertidumbre, nos cuentan que fue "una sensación bonita, por decirlo de alguna manera, porque la gente al estar sin los teléfonos empezaron a relacionarse más entre ellos, hubo más unión entre la gente. Al estar en el centro vino mucha gente que trabaja aquí pero son de Madrid y se quedaron tirados, preferían esperar un poco para ver qué pasaba". En cuanto a la pérdida de género, no les ha supuesto un problema, ya que "en cuanto vimos la situación decidimos estar tranquilos y dar el servicio como pudiésemos, si hubiesemos decidido cerrar sí que habríamos tenido pérdida de dinero y de género, pero en un restaurante hay opciones para ofrecer".

Al decidir mantenerse abiertos, pudieron ayudar a vecinos de la zona "que no les llegaba el agua a los pisos de arriba, por lo que vendimos muchas botellas de agua e incluso dimos cubos de agua para llevarselos a casa". apuntan. "No podíamos ofrecer un producto a la carta pero entre lo que tenía y podía hacer creo que era lo más adecuado para la gente", concluyen.

                                                              Foto: Un supermercado avisa de los productos no aptos para el consumo tras el apagón de este lunes

Por otro lado, desde 'El Decano de Guadalajara', hemos hablado con un pequeño supermercado del centro, que también tuvo que adaptarse a las circunstancias en el momento del apagón: "Tuvimos que empezar a cobrar en efectivo, pero al poco tiempo todo entró en un caos y la gente entró en pánico, hubo mucha crisis", explican. "No pudimos tener mucho tiempo abierto porque por seguridad tampoco se podía estar por el supermercado a oscuras. Con el género que está en las cámaras frigoríficas es con lo que hubo más problema y estabamos más limitados, nos sentimos un poco frustrados porque queríamos ofrecer un buen servicio pero ante todo nos preocupaba la seguridad de la gente, porque la gente estaba asustada y algunos estaban llorando porque no entendían qué estaba sucediendo".


Desde el supermercado, explican que lo más importante era empezar a ofrecer productos de primera necesidad: "Dentro de lo que estábamos viviendo queríamos darle a la gente un poco de tranquilidad, dándoles un poco de servicio para que no se sintiesen desamparados. Al final somos el supermercado del barrio, conocemos a todos los clientes y mucha gente les dejamos que se llevasen cosas sin pagar y hoy están viniendo todos a pagar lo que se llevaron ayer que no podían pagar al no tener efectivo". 

Mucha gente decidía bajar a comprar para intentar comprar productos en el caso de que el apagón durase más de lo esperado: "Hubo un hombre que vino con un bebé que quería un potito y por supuesto se lo dimos. Les deciamos que cogiesen lo que quisiesen y que ya nos lo pagarian". La situación del apagón sí les ha supuesto pérdida de género "porque aunque tenemos arcones los productos han sufrido. Es cierto que al no estar en epoca de mucho calor, el clima ha ayudado y pensábamos que podía ser peor".




Tras producirse el apagón, uno de los mayores problemas con los que se encontraron los vecinos de Guadalajara, era no poder comprar sin tarjeta de crédito, por lo que mucha gente se encontraba sin efectivo. Desde la sucursal de un banco del centro de la ciudad, explican que por su parte "todo estaba tranquilo, la gente venía a sacar dinero pero les indicábamos que no funcionaban los cajeros". Afirman que no se produjo ninguna incidencia porque "al indicarles que no funcionaban se iban sin problema y de hecho esta mañana hemos cargado bien los cajeros pensando que la gente vendría en masa pero la verdad que no ha sido asi", apuntan.

Por otro lado, otro de los comercios más asiduo es un estanco ubicado en el centro, donde tampoco tuvieron ninguna incidencia: "La gente venia con efectivo, algunos venían con la hucha llena de céntimos para comprar tabaco, es cierto que la gente no entró en colapso como cuando la pandemia que se llevaban cartones, la gente estaba tranquila". Según explican, el mayor problema era "no saber el precio de algunas cosas, pero se ha dejado a deber y la gente está viniendo hoy a pagar", apuntan.

Helados a 1 euro; peluquerías con servicio mínimo; clínicas veterinarias abiertas por urgencias y los gimnasios abiertos


Durante la jornada de ayer, los que pasearon por el paseo de San Roque pudieron ver el cartel de una heladería donde vendian sus productos a '1 euro', para no perder el género. Desde 'El Decano', hemos hablado con otra heladería donde no tuvieron que llegar a esa situación: "Por nuestra parte no tuvimos problema porque hay unas neveras de conservación que estaban llenas y tuvimos la precaución de no abrirlas, el estado de las neveras se conservan bastantes horas, si las abres sí que empiezas a perder calidad. No abrir los congeladores era absolutamente vital en un momento como el de ayer, la temperatura baja algo pero no lo suficiente para perder el género. Tenemos cámaras que están a -13º que es como se sirve el helado y otras cámaras a -20º y al estar en bloque no se deshacían. No tuvimos pérdidas pero ahora en esta época que es casi verano abrimos todos los días y ayer no pudimos abrir", explican.


Estar sin comunicación y electricidad, no supuso mayor problema para el deporte, ya que desde un gimnasio nos cuentan que tras el apagón "se escuchó el golpe de los tornos, las cintas de correr se pararon en seco y menos mal que no había nadie corriendo de manera muy rápida. En nuestro caso al tener cristaleras que dan a la calle nos entraba bastante luz y pudimos abrir hasta un poco antes de de las 20:00 horas, la gente venía a entrenar sin problema aunque es cierto que vino mucha menos gente de la normal. La gente entrenaba con las poleas y las mancuernas, pero las escaleras o cintas no podían utilizarlas".

En cuanto a las peluquerías, tuvieron que ofrecer un servicio mínimo: "Al tener cristaleras nos entraba luz de la calle, por lo que pudimos hacer tintes y lavar el pelo, pero la gente se iba con el pelo mojado porque lógicamente no podiamos secarlos, tambien se pudo hacer algun corte de pelo". Desde esta peluquería sí que les ha supuesto pérdidas al no poder cumplir con todas las citas previstas para ese día.

Por su parte, en una clínica veterinaria de Guadalajara nos cuentan que el apagón "nos pilló en mitad de una cirugía en quirófano, pero gracias a un sistema de emergencia por batería para iluminación y una botella de oxígeno de emergencia en el caso de cortes de luz, pudimos terminar la cirugía sin problema".


A lo largo de la mañana, pudieron atender a todas aquellas personas que estaban citadas, exceptuando aquellas que tuvieran citas con "aparatos de análisis, entre otras, al igual que con los cobros, al ser clientes de toda la vida se vacunaron animales y se les hizo lo que hubiese que hacer y que viniesen a pagar cuando pudiesen".  Por la tarde, explican desde la clínica que decidieron abrir "por si acudía alguien por cualquier urgencia, que no fue el caso". Tras volver la electricidad, en la clínica han comprobado "que todos los medicamentos y vacunas en el frigorífico estuviera bien", apuntan.

Por otro lado, desde el Tanatorio de Guadalajara, afirman que el apagón "no nos ha afectado". Al contar con generadores como en los hospitales, desde Mémora nos explican que "las cámaras seguían funcionando e incluso desde las floristerías continuaron mandando las flores sin problema con flores frescas, es cierto que tuvimos que apuntar todo a mano". También nos explican, que aunque tenían luz, "hubo gente que en vez de quedarse velando decidieron marcharse, porque tenian garajes y portales abiertos". 

Por otro lado, en el hotel Iris de Guadalajara contaban con un grupo electrógeno con el que pudieron ofrecer "hasta 96 cenas, porque la gente que pasaba por delante y veía luz pasaban dentro, por lo que dimos de cenar a personas que no estaban alojadas y pudieron cenar caliente".


Tras una jornada de 12 horas sin electricidad ni comunicación, Guadalajara finalmente "veía la luz" alrededor de la 1:00 de la madrugada.

                                                         Foto: El Hotel Iris ofrecía ayer 96 cenas durante el apagón