El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu Boher, acaba de remitir las invitaciones para la inauguración oficial del Parador de Molina de Aragón, que se celebrará el próximo martes, 13 de mayo a las 13:00 horas, justo un día de antes de que abra sus puertas a los primeros clientes.
Paradores anunciaba hace dos meses la apertura definitiva del Parador de Molina para el próximo 14 de mayo, en un comunicado de prensa en el que también se felicitaba de haber colgado el cartel de "No hay habitaciones libres" para todo el mes de mayo, con la ocupación al 100%.
Los Amigos de Paradores, programa de fidelización de la hotelera pública, han sido los primeros que han podido reservar para alojarse en el nuevo parador. El resto de los clientes podían hacerlo desde el jueves, 13 de marzo.
La inauguración del parador número 98 estaba prevista para el pasado 4 de septiembre de 2024, pero las intensas tormentas de lluvia y granizo que acontecieron el 30 de agosto, provocaron inundaciones en el edificio, principalmente en el hall y en el garaje, que obligaron a retrasar la apertura. Paradores explicaba entonces en un comunicado que "este temporal, por el que se ha activado la fase 1 de emergencia del Meteocam, ha tenido un impacto relevante en las instalaciones del parador, lo que ha obligado a adoptar la decisión de retrasar la apertura al público del establecimiento”.
Durante los últimos meses han vuelto los andamios al edificio que se levante frente al castillo-alcázar de los siglos XII-XIII para localizar y resolver el problema de filtraciones.
El parador es un edificio de nueva planta ubicado en la zona alta de la localidad orientado hacia el castillo de Molina, integrado en el paisaje gracias a su diseño y a los materiales utilizados. Cuenta con 24 habitaciones, 22 estándar y dos con salón -todas ellas con vistas al castillo de Molina de Aragón- distribuidas en tres plantas, salón polivalente de eventos, restaurante y cafetería con una carta centrada en la gastronomía local y una gran terraza para eventos.
El edificio se estructura en tres plantas, un sótano de 3.000 metros cuadrados, una planta baja y una primera plata, cada una de ellas con 2.000 metros cuadrados, que suman una superficie total de 7.000 metros cuadrados. En el sótano se organizan dos cocinas y dos salones; en la planta baja, habitaciones, con recepción, una zona de cafetería y una pequeña sala; y en la planta primera están las habitaciones y un gran salón de actos.
Además, para poder sacar las infraestructuras de electricidad y saneamiento, se ha ejecutado por parte de Turespaña un puente sobre el río Gallo, una pasarela de madera que comunica peatonalmente, a través de ladera, con el Parador y con el camino de ascenso al castillo. También se ha ejecutado un camino con un mirador en la parte más alta de la parcela con vistas al valle del Gallo y al castillo.
Los materiales utilizados han sido la chapa y las propias rocas del territorio para lograr que no haya un impacto visual sobre el paisaje y establecer un diálogo entre el imponente Castillo-Alcázar de Molina y este edificio moderno.
En la página web de Paradores indican que el Parador "cuenta con 24 elegantes habitaciones, entre ellas dos suites de lujo, todas con impresionantes vistas al majestuoso castillo de Molina de Aragón, una fortaleza amurallada del siglo XII erigida sobre los restos de una alcazaba. Este espectacular edificio de diseño vanguardista es un testimonio de la capacidad de aunar historia y modernidad, con enormes ventanales que inundan los interiores de luz natural y permiten disfrutar de la belleza del paisaje circundante. Cada habitación ha sido diseñada para integrarse con el entorno, asegurando que el paisaje medieval sea parte integral de su estancia. Además, el Parador ofrece amplios espacios comunes, donde el diseño artístico y el vibrante cromatismo cobran protagonismo, convirtiendo cada rincón en una obra de arte viviente".
Según señala Paradores en su comunicado de prensa, con la apertura de este establecimiento Paradores apuesta por la dinamización social y económica del territorio, creando alrededor de 35 puestos de trabajo directos y añaden que la construcción de este parador "es el fruto del compromiso del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para reactivar la economía de la zona tras el incendio de Guadalajara, en 2005, y en cuya extinción fallecieron once miembros de un retén forestal y se calcinaron más de 13.000 hectáreas".
El Parador de Molina abre sus puertas tras 19 años de aquel compromiso y 14 desde que se pusiera la primera piedra, en el año 2011.