Los trabajadores han vuelto a manifestarse por las calles del centro de la ciudad. Empresa y Ayuntamiento continúan sin mover ficha ante la inminencia del endurecimiento en las movilizaciones
Los trabajadores del transporte urbano de viajeros de la capital llevan a cabo hoy martes la penúltima jornada de paros de 24 horas antes de que la huelga se convierta en indefinida.
Todo hace pensar que, finalmente, se verán obligados a endurecer las movilizaciones ante la negativa de la empresa Alsa -concesionaria del servicio- que la semana pasada ya comunicó al comité que no se iba a sentar a negociar, y ante la inacción y la falta de implicación del Ayuntamiento, que, según afirman los representantes sindicales de USO, mayoritario en el comité, continúa "poniéndose de perfil" ante la solicitud de ayuda y mediación, que sería necesaria dado que se trata de un servicio esencial para la ciudad.
El presidente del comité, Joaquín Toledo, ha informado a El Decano de Guadalajara que ya han remitido dos cartas a la alcaldesa, Ana Guarinos, para que les reciba y escuche su problemática, sin que hayan obtenido ningún tipo de respuesta.
En la quinta jornada de paros, miembros del comité han vuelto a manifestarse por las calles del centro de la ciudad para protestar por la condiciones en las que desarrolllan su trabajo, por la negativa de la empresa a negociar la subida salarial ni otra serie de reivindicaciones como el cobro de las horas extraordinarias -que llevan años por debajo de lo que marca la Ley-, el abono de plus de turno partido y de fin de semana y festivos, mejoras en la compensación por la incapacidad temporal accidente y en los permisos retribuidos, así como actualización de jubilaciones y bajas, entre otros asuntos.
El último paro de 24 horas tendrá lugar este jueves. Si no hay novedades, se convocará una huelga indefinida que arrancaría el próximo mes de junio.