La huelga de los buses urbanos arrancará el 4 de junio. Decepción entre los trabajadores tras la primera reunión a tres bandas

El comité de empresa denuncia que el Ayuntamiento, en lugar de mediar, se puso de parte de la empresa y les además acusó de que con sus reivindicaciones podrían provocar que la licitación del nuevo servicio quede desierta 

Decepción. Esta es la palabra con la que se puede resumir la sensación con la que salieron los representantes de los trabajadores de los autobuses urbanos de Guadalajara tras la reunión a tres bandas celebrada ayer a instancias del Ayuntamiento para tratar de buscar una solución al conflicto entre Alsa y la totalidad de la plantilla. 

El comité ha anunciado que la huelga indefinida arrancará el día 4 de junio y no el día 2 como estaba previsto, ya que los plazos legales así lo exigen.

A tenor de lo ocurrido ayer, no parece que se vaya a desconvocar, de momento, ya que las posturas continúan bastante alejadas, especialmente en lo relativo a la subida salarial. Joaquín Toledo, presidente del comité, ha informado a El Decano de Guadalajara que la empresa ofrece una subida del 2,8% (IPC) para este año y tan sólo del IPC para el que viene, mientras que los trabajadores exigen un 4% para 2025 y el IPC más un punto y medio para 2026. Tampoco hay acuerdo en el pago de las horas extraordianrias, ni la paga de vacaciones, ni el día de asuntos propios. Tan sólo se han producido acercamientos en dos o tres cuestiones, lo que no satisface al comité.

Toledo ha denunciado que el Ayuntamiento, en lugar de hacer mediador en la reunión se puso de parte de la empresa: "Todo lo que proponía la empresa era una maravilla y lo que decíamos nosotros una locura".

Añade además que desde el equipo de Gobierno "se nos acusó de que con nuestras pretensiones económicas podemos hacer inviable el estudio de viabilidad que serviría de base para la nueva licitación del servicio". Recuerda que, en el periodo de alegaciones, tanto la empresa como el comité y la opsición presentaron alegaciones a la parte que se refería a las concidiones del personal -que sólo contemplaba una subida del 1%- y alertaron de que era imposible de cumplir con esas condiciones: "Ya avisamos que no compartíamos esa subida. Nos quieren hacer culpables de que el concuso pueda quedar desierto y hacernos responsables a los trabajadores de la irresponsabilidad de los políticos. Pero nosotros chantajes, los mínimos".

El presidente del comité asegura que la intención del equipo de Gobierno "lo que pretende es que se ceirre un acuerdo deprisa y corriendo y no se llegue a la huelga". 

El Ayuntamiento ha vuelto a convocar otra reunión a tres bandas, que se celebrará el martes, un día antes de la huelga indefinida. "Van sin ninguna prisa", ha denunciado Joaquín Toledo.