La UMAC de la Policía Local vela por la seguridad y el bienestar de los mayores y colectivos vulnerables de Guadalajara

Publicado por: Ana María Ruiz
12/02/2023 08:00 AM
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Paco Gala y Chema Domíguez, en la sede de la UMAC.
Paco Gala y Chema Domíguez, en la sede de la UMAC.

La Unidad, pionera en España, ha atendido a más de 100 personas en su primer año de vida. Sus objetivos son identificar, prevenir e intervenir en situaciones de riesgo tales como abandono, problemas mentales, soledad o estafas, con una atención especializada y personalizada

 

Este reportaje nace de una experiencia personal de quien escribe estas líneas. Una mañana de Navidad. Pleno centro de la ciudad. Una persona mayor desorientada y con problemas de movilidad. Decido llamar a la Policía Local, donde me informan que van a enviar a los agentes de la Unidad de Mayores para que se hagan cargo del caso. Me sorprendo al conocer que en Guadalajara contamos con este servicio, absolutamente necesario en una capital de provincia en la que cerca de un 18% de la población es mayor de 65 años.


Paco Gala y Chema Rodríguez son los agentes encargados de la UMAC, Unidad de Mayores y Colectivos Vulnerables. Su despacho está ubicado en la Oficina de Atención Ciudadana de la Policía Local del barrio de Los Manantiales y su lema, ‘Proteger a quienes nos protegieron’. 

 

Se trata de un servicio pionero en España, junto a otro de León, que lleva un año en funcionamiento. Paco Gala nos informa que nació con el objetivo de responder a las necesidades de seguridad y protección de las personas mayores, así como de todas aquellas que, por sus características físicas o psicofísicas, necesiten de una atención policial especializada, personal e individualizada: “Desde 2001 ya veníamos trabajando con estos colectivos pero de manera más general. Realizamos una propuesta a la Jefatura, a la Concejalía y a Alcaldía, que fue muy bien acogida porque se echaba en falta una atención específica para estos colectivos. Hasta el año pasado se les atendía pero la intervención acababa ahí y luego no había seguimiento. Y en este año hemos descubierto que detrás de cada intervención hay todo un mundo, con algunas situaciones realmente sobrecogedoras”.

 

A lo largo de estos 12 meses de vida han realizado más de 100 intervenciones de personas en situación de vulnerabilidad. Se atiende a mayores de 65 años pero también a determinados colectivos que quedan fuera de otros dispositivos policiales, como los mayores de 18 y hasta los 65 años de edad con problemas mentales, psíquicos, de discapacidad o con situaciones familiares o personales complicadas.

 

El trabajo de la UMAC no es sencillo. Entre los casos con los que se encuentran a diario, los dos agentes reconocen que algunos les sobrecogen, especialmente los relacionados con situaciones de abandono, incluso de personas mayores que tienen familia en la propia ciudad, y que a veces viven en condiciones lamentables: “Día a día descubres cosas que no te esperas encontrar: abandono de padres o madres por parte de sus hijos, abusos económicos por parte de familiares, fraudes, robos, muchos casos de soledad y también de Síndrome de Diógenes, con personas viviendo entre cientos de enseres y rodeados suciedad”, asegura Chema Rodríguez.

 

Los objetivos de la Unidad son la identificación y prevención de situaciones de riesgo y la intervención en las mismas. Sus intervenciones se llevan a cabo por dos vías. Desde la atención en la propia sede de la UMAC, de lunes a viernes en horario de mañana, o a través de llamadas ciudadanas al 092 o de las propias actuaciones de la Policía Local fuera de este horario. Chema explica que cuando se recibe una llamada por parte de compañeros relativas a su Unidad, se les remite un correo electrónico en el que se informa sobre la situación de riesgo apreciada: caídas, robos, despistes, estafas, problemas en las comunidades de vecinos, desapariciones temporales, etc. Y ahí empieza su trabajo de campo, que también incluye los casos de abusos monetarios, tanto de gente allegada como de familiares o las conocidas como ventas agresivas, “en las que determinadas empresas se aprovechan del desconocimiento por parte de los mayores y firman lo que les ponen delante: una enciclopedia, una colección de libros, etc, que luego se pasan años pagando”, ha señalado Chema Domínguez. En este sentido, se topan con el problema de la desaparición de la legislación de la incapacitación de los mayores: “Nos faltan herramientas para poder actuar porque, para dictaminar medidas de apoyo judicial como el nombramiento de tutores que vigilen qué se hace con su dinero o el internamiento en residencias. Requiere de muchos informes que retrasan las actuaciones de la Fiscalía y los jueces y para cuando se quiere actuar, ya les han sacado todo dinero de sus cartillas”, denuncia Paco.

 

El timo de la mancha es habitual entre las personas mayores//Imagen: Policía Local
El timo de la mancha es habitual entre las personas mayores//Imagen: Policía Local

 

Una vez conocido el caso, la UMAC se pone en contacto con los propios afectados o con sus familiares directos para conocer cada situación en particular. Se les pregunta por sus condiciones de vida, de salud, de protección y asistencia social si es que la tienen, etc. En caso de que se detecte riesgo o vulnerabilidad reales, se informa a las familias sobre las opciones a las que se puede recurrir para solucionar el problema, se abre un informe y, en caso necesario, se pone el caso en conocimiento de los Servicios Sociales, los servicios médicos e incluso de la Fiscalía en los casos más graves. Es aquí donde se crea una red de trabajo que involucra a la Policía Local con los diferentes recursos destinados a la Tercera Edad y a los colectivos en situación de riesgo: “La Policía y los Servicios Sociales vamos de la mano, nos complementamos porque venimos a sumar y nos convertimos en un recurso más. Gracias a estas intervenciones se agilizan los recursos”, asegura Chema. 

 

Y es que, si son necesarias derivaciones a centros sociosanitarios o incluso a residencias de mayores, es mucho más fácil contar con el apoyo de esta Unidad: “Estos casos antes no llegaban. Lo que hacemos nosotros es rascar más allá de la superficie porque si algo nos llama la atención en las intervenciones, indagamos para agilizar la atención a las personas que lo necesitan. Lamentablemente hay muchos usuarios para pocos recursos, tanto materiales como personales, y hay mucha gente que los necesita”. 

 

El trabajo de la Unidad continúa después de las intervenciones o las derivaciones, ya que se abre una ficha sobre el caso y se realiza un seguimiento de cada uno de ellos para comprobar que la situación de riesgo ha desaparecido o se han adoptado las medidas oportunas.  

 

También es muy importante la labor de apoyo a las familias, especialmente en los casos en los que existen enfermedades mentales: “Intentamos dar apoyo a los familiares, que muchas veces se ven desbordados y no saben a dónde acudir. Se trata de tranquilizarles y darles un punto de partida. Se les informa sobre dónde pueden acudir y a ellos les reconforta saber que estamos pendientes”, asegura Paco Gala. Los mayores a los que ayudan también les perciben como referentes a la hora de sentirse más seguros: “Como nos ven como un cuerpo uniformado se ven más protegidos y nos acogen muy bien”.

Además de las labores de prevención e intervención, la UMAC realiza acciones de información a través de charlas y campañas informativas y preventivas con el objetivo de fomentar normas y recomendaciones relacionadas con la seguridad y la autoprotección. Se realizan en colaboración con asociaciones, fundaciones, centros de día, residencias o cualquier colectivo que esté interesado.


Pulsera SOS Custodio

 

La UMAC también presta otro servicio pionero en el país que cuenta tan sólo con una experiencia similar en la zona del Levante. Se trata de la pulsera ‘SOS Custodio’ que se pone a disposición de las personas en situaciones de riesgo motivadas por desorientaciones o extravíos, especialmente en mayores con enfermedades como Alzheimer o demencias, aunque también pueden solicitarla aquellos que puedan padecer desvanecimientos, vértigos, bajadas de glucosa o situaciones similares en las que, en ese momento, no pueden o no saben facilitar datos que les identifiquen y permitan localizar a sus familiares o su domicilio. 

 

La Unidad pone a su disposición una pulsera de tela de color amarillo en la que aparecen el anagrama del Ayuntamiento y de la Policía Local, junto al número de teléfono de la Comisaría de Guadalajara (949 247027) y, en rojo, un número de identificación sin datos personales. Este número es asignado de manera individualizada a los usuarios y los agentes disponen de una base de datos donde aparecen su afiliación, domicilio, persona de contacto y, en su caso, si necesitan medicación de forma urgente. De este modo, los usuarios están identificados en todo momento. En Guadalajara existen ya 60 personas con este dispositivo, que no se puede quitar una vez cerrada la brida y puede utilizarse en el baño o ducha sin temor a que se deteriore. 

 

Según los agentes de la UMAC, “esta pulsera está siendo muy bien acogida y es de mucha utilidad, ya que muchas veces nos encontramos con personas mayores desorientadas o extraviadas que no saben dar datos, especialmente en el turno de noche, y la única solución a nuestro alcance es llevarlas al Hospital donde se quedan hasta que alguien las reclama”.

 

Para solicitarla hay que acudir a la sede de la UMAC, ubicada en la Oficina de Atención Ciudadana de la Policía Local de Guadalajara del Cuartel del Henares, en Los Manantiales, y rellenar un sencillo formulario, tras lo que se hará entrega del dispositivo de forma totalmente gratuita.


No cabe duda de que los vecinos de Guadalajara en situación de riesgo o vulnerabilidad tienen una gran aliada en la Policía Local, la UMAC, una Unidad de la que tanto Chema Rodríguez como Paco Gala se sienten orgullosos: “Estamos muy motivados. Es un trabajo que nos gusta mucho porque la gente es muy agradecida. Incluso nos cogen y les cogemos cariño. Es gratificante cuando se solucionan los casos y frustrante cuando no se cierran, especialmente por temas burocráticos. Aunque nos quedamos con la parte buena porque aunque los ciudadanos sólo conocen una parte de nuestro trabajo, que es la meramente policial, tienen que saber que también estamos para ayudarles como servicio público que somos”.

 

La pulsera SOS Custodio es especialmente útil en los casos de despistes, escapadas o desapariciones en personas con deterioro cognitivo//Imagen: Policía Local
La pulsera SOS Custodio es especialmente útil en los casos de despistes, escapadas o desapariciones en personas con deterioro cognitivo//Imagen: Policía Local.

 

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