El CD Marchamalo empieza a construir una temporada sin sufrimiento en Tercera

El club gallardo da forma a su nuevo proyecto con continuidad en el banquillo, caras nuevas y un claro objetivo: dejar atrás las angustias por el descenso y volver a mirar hacia arriba

 

El CD Marchamalo ya ha empezado a trazar las líneas de su nuevo proyecto deportivo en el Grupo XVIII de Tercera División. Tras una campaña en la que la permanencia fue el objetivo prioritario, el club trabaja intensamente para dar un salto de calidad que le permita afrontar el próximo curso con más ambición y menos sufrimiento.

 

La primera piedra del nuevo proyecto ha sido la renovación de Emilio López Amado como entrenador del primer equipo. El técnico madrileño seguirá al frente del banquillo, ahora con un cuerpo técnico de la casa: Carlos de la Plata como segundo entrenador, Jaime Garrido como preparador físico y Juan González como entrenador de porteros.

 

Cambios importantes en la plantilla

 

Una de las primeras decisiones tomadas ha sido la comunicación oficial de varias bajas importantes respecto a la última temporada: Aarón, Asenjo, Fane, Moraga, Mansour, Molinero, Daniyo, Acuña, Barri, Adrián, Rober y Molina no seguirán en el equipo. Un proceso de renovación necesario para reestructurar el vestuario y dar paso a nuevas incorporaciones.

 

En paralelo, el club ha confirmado renovaciones clave. Jugadores como Balles, el capitán, así como Miguel Gómez, Víctor, Raúl Muñoz, Aitor Rubio y Braun continuarán vistiendo de verde. La continuidad de estos nombres asegura una base sólida sobre la que seguir construyendo.

 

Refuerzos con proyección

 

El mercado de fichajes ya ha empezado a dejar nombres interesantes. En portería, llegan Alberto González y Alberto Silgado, ambos con experiencia y buenas referencias. También se incorpora Prince al lateral izquierdo, procedente del CD Pedroñeras, y Bérenger, mediocentro de gran capacidad física.

 

El ataque también se refuerza con la llegada de Pablo "Blin" Miranda, extremo procedente del UC Ceares, y J. Nepo, mediocentro que llega desde el Villarrubia CF.

 

Un objetivo claro: crecer

Con trece jugadores confirmados a estas alturas del verano, el CD Marchamalo continúa perfilando una plantilla que quiere ser protagonista. El objetivo es claro: huir de las urgencias clasificatorias y competir con regularidad para asentarse en la parte media-alta de la tabla.

 

El club quiere dejar atrás la inestabilidad y construir un grupo fuerte, competitivo y con identidad, capaz de enganchar de nuevo a su afición y devolver la ilusión a La Solana.

 

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