Artículo de opinión elaborado por el colectivo Abriendo Fronteras Guadalajara sobre lo ocurrido en Alcalá de Henares y Torre Pacheco
Los sucesos que han ocurrido recientemente en Alcalá de Henares y en Torre Pacheco son profundamente alarmantes para una sociedad como la nuestra. No solo por los delitos que se han cometido, la violación y la agresión, que deberán ser investigados con rigor y sus culpables deberán ser juzgados conforme a la ley, sino por la respuesta social que ha propiciado actos racistas y xenófobos.
Tenemos claro que la violencia no tiene nacionalidad, ni origen, ni religión, ni cultura. Un delito que ha cometido una persona extranjera no convierte a un grupo o a toda una comunidad en personas sospechosas. Además de ser injusto, ha demostrado ser muy peligroso. Generar miedo, a través del que se alimenta el odio y la xenofobia, dinamita años de integración y cohesión, en momentos en los que el vínculo entre las personas que forman la comunidad es más imprescindible que nunca.
Quienes vinculan la migración con la delincuencia saben muy bien lo que hacen, pero los datos no les dan la razón. Según los datos del Ministerio del Interior y del Instituto Nacional de Estadística, las personas españolas (en proporción) cometen más actos delictivos que las personas extranjeras. Sin embargo, en un clima de tensión y de bulos virales, el "ellos contra nosotros" jalea la violencia.
Piensa que estas personas son tus compañeras de trabajo, la mujer que se sienta a tu lado en el autobús, o va con tu hijo a fútbol, quien te atiende en Urgencias o cuida a tu madre, quien te sirve el café o tiene la tienda abierta los domingos. Desmonta la creencia de que hay una amenaza o un grave problema, descubre las historias que hay detrás, qué contexto ha llevado a esas personas a salir de su país, lo que hacen por ti y por Guadalajara. Si el odio triunfa, se justificará lo injustificable: el racismo, la criminalización colectiva, la violencia contra lo diferente.
Seamos responsables. Expliquemos la realidad sin usar los prejuicios, luchemos contra los discursos de odio de unos interesados. Sabemos que la convivencia se construye desde el encuentro, el respeto y el conocimiento, jamás desde el odio.
Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.