La mayor parte fueron personas mayores, de más de 65 años, con mayor incidencia entre las mujeres
En plena ola de calor y con un verano en el que la Aemet ha activado los niveles de aviso naranja y amarillo en numerosas ocasiones en toda la región, se está produciendo un repunte a nivel nacional de los fallecimientos asociados a las altas temperaturas, tal y como se puso de manifiesto en la última reunión del Observatorio de Salud y Cambio Climático que se celebró el pasado mes de julio en el Ministerio de Sanidad.
Las conclusiones fueron claras: "Los datos analizados constatan un episodio térmico de intensidad excepcional, caracterizado por un aumento sin precedentes en las temperaturas medias y un incremento notable de la mortalidad atribuible a las olas de calor. En la primera semana del mes de julio, los fallecimientos atribuibles al calor aumentaron un 47% respecto al global del mes de junio, lo que revela una tendencia ascendente en los impactos sobre la salud", reza la nota de prensa remitida desde Sanidad.
Con respecto a las cifras relativas a Castilla-La Mancha, según los datos del sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III consultadas por El decano de Guadalajara, desde que comenzó oficialmente el verano el 21 de junio y hasta ayer miércoles, se han registrado un total de 98 muertes atribuibles a las altas temperaturas. Ninguna de ellas en la provincia de Guadalajara.
El mes con más fallecimientos fue julio, con 79. Un total de 17 se produjeron en junio y en lo que se lleva contabilizado de agosto, se han sumado dos casos.
Respecto a los colectivos, la mayor parte de los afectados fueron personas de 65 años en adelante, un 71% de ellas mujeres.
El Gobierno activó el pasado 16 de mayo el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud 2025, que estará vigente hasta el 30 de septiembre.
El objetivo del mismo es prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de los ciudadanos, en especial en los grupos más vulnerables: personas mayores, mujeres gestantes, menores, enfermos crónicos o colectivos que desarrollan su trabajo al aire libre.
En este sentido, la principal novedad del plan es la inclusión de una guía metodológica para comprender el sistema de alertas y el significado práctico de cada nivel de riesgo, que depende de una serie de factores personales, sociales y ambientales porque las temperaturas extremas no afectan igual a todas las personas.
Así, el Nivel 0 (verde) significa ausencia de riesgo; el Nivel 1 (amarillo), riesgo leve para mayores de 65 años con otros factores de riesgo; el Nivel 2 (naranja), riesgo leve en población sin factores de riesgo, riesgo moderado para mayores de 65 años o menores de 65 con múltiples factores de riesgo y riesgo elevado para mayores de 65 años con otros factores de riesgo adicionales; por último, el Nivel 3 (rojo) establece riesgo moderado en población sin factores de riesgo, riesgo elevado para mayores de 65 años y menores de 65 con algún factor de riesgo y riesgo extremo para mayores de 65 años con otros factores adicionales.
Según el Mapa de Riesgo para la salud por zonas, Meteosalud, esta semana la provincia de Guadalajara está en el nivel amarillo.
Para acceder a los niveles de riesgo se puede consultar el mapa de asignación de niveles de la página web del Ministerio de Sanidad, la web de la Agencia Estatal de Meteorología, suscribirse al servicio gratuito de Temperaturas y Niveles de Riesgo ; a través de los medios de comunicación o accediendo a las redes sociales oficiales.
Desde Sanidad se alerta de que las previsiones indican "un aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor como consecuencia del cambio climático". Por ello, el Ministerio y la Agencia Estatal de Meteorología, con las aportaciones de las comunidades autónomas, han elaborado un decálogo de recomendaciones para proteger a la población de los daños por exceso de temperaturas.
Las recomendaciones para la población en general son:
- Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed.
- Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas
- Prestar atención especial a los bebes, menores, mujeres embarazadas, lactantes y a los mayores con enfermedades que puedan agravarse con el calor (cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, demencia, etc.
- Permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
- Reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- No dejar nunca a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado.
- Consultar al médico si se tienen síntomas durante más de una hora que puedan estar relacionados con el calor.
- Mantener las medicinas en un lugar fresco.
- Comer ligero (frutas, verduras) y reducir los alimentos ricos en grasas.
El golpe de calor es una afección causada por el sobrecalentamiento del cuerpo. Esto suele suceder debido a la exposición a altas temperaturas o a la actividad física prolongada en altas temperaturas. Sus síntomas son: elevación de la temperatura corporal alcanzando e, incluso, superando los 40º C; piel caliente, roja y seca; dolor de cabeza intenso; fatiga, hiperventilación, náuseas, vómitos o diarrea; alteración del estado mental, convulsiones, delirio, incluso coma y pérdida del conocimiento.
Desde el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha se aconseja que si se observa que una persona padece un golpe de calor pida, se debe pedir ayuda llamando al teléfono de emergencias 112. Mientras tanto hay que llevar a la persona a un lugar fresco y en posición semisentada para favorecer la respiración; procurar que beba agua a pequeños sorbos; retirarle algo de ropa, darle aire con un abanico o ventilador y utilizar paños con agua fría en la frente, la nuca y el cuello con el fin de bajar la temperatura. Si no se recupera o pierde el conocimiento, hay que tumbarla con las piernas flexionadas y llamar inmediatamente al 112.
Otras dolencias causadas por el calor son calambres musculares, insolación por el efecto directo del sol sobre la cabeza o agotamiento. Si los síntomas persisten o se agravan durante más de una hora, se aconseja consultar con un médico.