La Guardia Civil desarticula una banda criminal organizada que robó una tonelada de cobre y causó daños por valor de casi un millón de euros en la red telefónica

Publicado por: Ana María Ruiz
16/02/2023 12:44 PM
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La teniente coronel, la subdelegada del Gobierno y el jefe de equipo del Puesto de Sigüenza, durante la rueda de prensa.
La teniente coronel, la subdelegada del Gobierno y el jefe de equipo del Puesto de Sigüenza, durante la rueda de prensa.

 

 

Se ha detenido y puesto a disposición judicial a siete personas por pertenencia a dos grupos criminales responsables de más de un centenar de robos en las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León. La denominada Operación Zintat ha sido desarrollada por los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara

 

La subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez; la teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Cristina Moreno, y el jefe de equipo del puesto de Sigüenza, Jesús Vargas, han presentado esta mañana los resultados de la denominada Operación Zintat (Serrado en rumano), que ha permitido la detención de siete personas pertenecientes a dos grupos criminales y la recuperación de una tonelada de cobre procedente del robo de 100.000 metros de cable de línea telefónica, causando daños valorados en cerca de un millón de euros. Asimismo, está siendo investigado el propietario de una chatarrería como presunto autor de la compra ilegal de este preciado material. La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara.

 

Según ha explicado Cristina Moreno, los robos se produjeron en las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid. Fue la Comandancia de Guadalajara la que inició las pesquisas en diciembre de 2021 después de comprobar cómo se habían incrementado las denuncias de la compañía Telefónica por los robos de cable de cobre en la provincia, que se intensificaron en los primeros meses del año pasado, llegando a contabilizarse 100 denuncias, 70 de ellas en 30 municipios de Guadalajara y el resto en otras localidades de la Comunidad de Madrid y de Castilla y León.

 

La teniente coronel ha destacado el modus operandi de estas bandas "que no habíamos visto hasta ahora". Actuaban en días correlativos y en lugares apartados de poblaciones, caminos y carreteras. Primero, localizaban la zona. El segundo día serraban los postes de madera (de ahí el nombre de la operación) para acceder más fácilmente al cable, que cortaban en tramos de 10 metros que enrrollaban y trasladaban a otro punto diferente y alejado del lugar del robo. El tercer día procedían a quemar el cable que rodea el cobre con un dible objetivo: eliminar la trazabilidad que muestra el origen del cable y colocarlo más fácilmente en el mercado y, además, a mayor precio, al entregar el metal ya procesado. Al lugar de los hechos se trasladaban en dos vehículos de segunda mano, uno de ellos una furgoneta, que les ofrecían la posibilidad de huir en uno de ellos en caso de ser localizados por alguna patrulla o vecinos. Los abandonaban una vez cometidos los delitos. La banda tenía mucha movilidad, ya que tras realizar todas estas acciones, regresaban a Madrid, donde tienen fijada su residencia. 

 

Precisamente, el hecho de dejar abandonado un vehículo en una de esas huídas permitió a la Guardia Civil de Guadalajara analizar de forma exhaustiva el mismo, dando como resultado la obtención de pruebas para vincular a los ahora detenidos con la comisión de los robos y la posterior desarticulación de las dos bandas criminales. Las primeras detenciones se produjeron en noviembre de 2022 en la localidad segoviana de Cerezo de Abajo, donde fueron sorprendidos in fraganti por agentes de la Comandancia de Segovia. Fueron detenidos cuatro varones de nacionalidad rumana. En enero de 2023 se procedió al resto de detenciones: dos varones rumanos en Coslada y otro varón, también rumano, en Guadalajara capital. A los detenidos, de entre 30 y 40 años, se les imputan los delitos de pretenencia a organización criminal, daños cualificados y hurtos. Todos los detenidos han sido puestos a disposición judicial.

 

Las investigaciones posteriores llevaron a la Guardia Civil a localizar una tonelada de cobre en una chatarrería de San Fernando de Henares, cuyo titular, un varón de nacionalidad española, está siendo investigado por un presunto delito de recepción ilegal, al no poder justificar la procedencia del metal.

 

Cristina Moreno ha expresado su satisfacción por el resultado de las investigaciones, que continúan abiertas, por lo que no se descarta el esclarecimiento de más delitos cometidos por estos grupos criminales. Asimismo, ha denunciado los graves perjuicios que estos robos han ocasionado a los habitantes de la zona rural de la provincia, muchos de ellos de edad avanzada y usuarios del servicio de teleasistencia, algunos de los cuales llegaron a estar hasta varios días sin conexión telefónica "que es su única vía de comunicación con el exterior".  Además, ha informado que en las provincias de Zamora y Palencia se produjeron sendos incendios este verano causados precisamente por la quema del cable llevada a cabo por estos delincuentes. 

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