Por Ángela Bernaola, Roberto de Agustín y Aly Robles
Somos vecinos de la Calle de la Amistad de Tórtola de Henares, y los hechos que denunciamos se remontan a julio del año 2024. Se trata de problemas de convivencia con la vecina de al lado, que tenemos pared con pared, al ser viviendas adosadas y que se dedica a poner la música de lunes a domingo, de día y de noche, entre doce a catorce horas diarias, con un aparato de música. Lo hace tanto en el interior, como en el exterior de su vivienda y en ocasiones se ha marchado de casa, dejándose la música encendida. Además, golpea las paredes a altas horas de madrugada, incluso ha llegado a poner música a todo volumen en su coche en la vía pública, de día y a altas horas de la noche.
Por otro lado, tiene una cámara en su ventana, hacia la calle y la ha tenido encendida y supuestamente apuntando a la vía pública sin nuestra autorización, lo que entendemos que supone un grave perjuicio a nuestro derecho al honor, y a la intimidad personal y familiar (artículo 18 de la Constitución española).
También ha usado su vehículo particular, chocando por detrás contra otro vehículo de un vecino.
En nuestras casas viven dos bebés de cuatro y 20 meses, respectivamente y una niña de 15 años. Nuestros hijos y nosotros como padres, no podemos descansar e incluso hemos tenido que marcharnos de nuestros hogares, a casa de otros familiares por la alteración del orden público y el incivismo de esta vecina.
Esta situación está afectando en nuestra salud, psicológicamente, así como a nuestro bienestar y al de nuestros hijos, que no pueden descansar en condiciones óptimas.
Se ha buscado el diálogo con esta vecina en más de tres ocasiones y se niega a bajar la música, amparándose en la “Ley de Castilla-La Mancha” en materia de ruidos.
Tuvimos una conversación en febrero de 2025 con el alcalde, pero éste dijo que hablaron con ella y que se negó a bajar la música y a respetar la convivencia. Esta vecina reconoce que pone la música “desde que se levanta hasta que se acuesta”, pero afirma que solamente la quitará la música cuando se lo diga un juez.
Hemos interpuesto desde el 20 de agosto de 2024 hasta agosto de 2025, cinco quejas al Ayuntamiento de Tórtola de Henares gobernado por el Partido Popular con el apoyo del actual teniente alcalde y concejal no adscrito (anteriormente de Vox Tórtola), tres a Subdelegación del Gobierno, dos al Defensor del Pueblo, dos denuncias al Juzgado de Instrucción nº3 de Guadalajara, dos denuncias ante la Guardia Civil de Guadalajara, una queja ante la Diputación Provincial de Guadalajara, una queja a la Agencia Española de Protección de Datos (por el asunto de la cámara, para su investigación), un escrito a la oposición del municipio, en este caso, el PSOE de Tórtola de Henares, y hemos llevado a cabo recogida de firmas, junto otros vecinos también afectados por la misma situación.
Desde instancias superiores nos dicen que “la competencia en materia de ruidos o actividades molestas corresponde al Ayuntamiento de Tórtola de Henares” y que si no tienen medios o recursos tienen que solicitar un perito acústico y un medidor de decibelios a la Guardia Civil o al Ministerio de Interior para así actuar y establecer diligencias. Desde la Guardia Civil de Guadalajara nos dicen que seamos nosotros quienes pongamos esos medios con lo que eso supone económicamente a nuestros bolsillos y que los cedamos al Ayuntamiento, para que actúen. Consideramos que eso no tiene lógica, porque ya pagamos impuestos para que tengan esos medios.
En octubre de 2024 y después de haber presentado la segunda queja en el Ayuntamiento, recibimos un informe de Secretaría en el que se nos informaba de que el municipio no tiene una ordenanza municipal reguladora del ruido en el municipio.
Hemos seguido llamando al Ayuntamiento pero nos dicen que este problema “se ha enquistado y es como un cáncer que no saben cómo solucionarlo (…) que entienden nuestra situación, pero no tienen medios, ni recursos económicos ya que cuesta mucho dinero, y tampoco capacidad administrativa suficiente para hacer frente a esta situación”.
Si no hay una ordenanza municipal en materia de ruidos en el municipio y desde instituciones superiores nos dicen que la competencia es del Ayuntamiento, y el Ayuntamiento nos dicen que no tienen los medios, los recursos y no tienen ordenanza municipal de ruidos, nuestra pregunta es: ¿Quién tiene la competencia aquí? ¿Qué han hecho durante quince años de gobierno del Partido Popular?¿Por qué no se han regulado una Ordenanza Municipal de ruidos o una solución alternativa?
Nos preguntamos quién es la autoridad ¿O es que no tenemos autoridad que pueda intervenir en un caso de alteración del orden público e incivismo? ¿Solamente se actuará cuando ocurra algo grave que atente contra nuestra vida o la de nuestros hijos?
A raíz de estos hechos, estamos estresados, con problemas de salud, al no poder descansar. Algunos trabajamos en turnos de noche y nos vamos al trabajo sin dormir, lo que repercute en nuestra salud física y mental. Vivimos con miedo en nuestra propia casa e inseguros cada vez que nos cruzamos con esta vecina en la calle por lo que nos pueda hacer a nosotros y a nuestros hijos, menores de edad.
Por ello, los vecinos denunciamos el abandono institucional que sentimos como ciudadanos por parte del Ayuntamiento de Tórtola de Henares y solicitamos a otras instancias que actúen contra este grave problema de alteración del orden público.
Desde el Ayuntamiento de Tórtola de Henares siguen sin hacer nada, dejando sus funciones a un lado, con una absoluta falta de responsabilidad y empatía hacia quienes vivimos en este municipio y pagamos impuestos.
Por lo tanto, solicitamos que desde instituciones políticas o jurídicas de Guadalajara intenten ayudarnos porque la situación es desesperante.
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