Tuvo que ser trasladado a un hospital madrileño en estado de coma tras recibir un fuerte golpe, presuntamente por parte de otro menor, de nacionalidad española
Un menor inmigrante, de origen venezolano, fue objeto de una fuerte paliza a las puertas de un recurso de Accem en la localidad de Cabanillas del Campo, en el trascurso de la cual recibió un fuerte golpe en el pecho, que obligó a su hospitalizacion en un centro madrileño.
Según fuentes consultadas por El Decano de Guadalajara los hechos tuvieron lugar de la noche del 13 al 14 de agosto, en un centro de acogida de Accem situado en la localidad. Según esas mismas fuentes, dos jóvenes se acercaron hasta el dispositivo a cuyas puertas comenzaron a proferir insultos a las personas que estaban allí en ese momento. La víctima se le encaró, momento en que uno de ellos, menor de edad, de nacionalidad española, le agredió propinándole un fuerte golpe en el pecho a causa del cual cayó al suelo sufriendo una fractura craneal y un derrame cerebral. Al lugar de los hechos acudió una UVI móvil que le trasladó hasta el Hospital Universitario de Guadalajara, desde donde fue derivado a un centro hospitalario madrileño en estado de coma.
En la actualidad ha despertado, ha salido de la UCI y evoluciona favorablemente. Ya ha comenzado a hablar y a caminar.
La familia, que ha denunciado los hechos, ha sido trasladada a otro recurso de Accem en la localidad madrileña de Pozuelo.
Desde la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara han confirmado a El Decano que la Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos días después de la agresión, momento en que inició una investigación en la que colaboró estrechamente la Policía Local de Cabanillas. El presunto agresor, un menor de nacionalidad española, fue detenido el 22 de agosto y puesto a disposición judicial. Ya ha ingresado en un centro de menores cerrado.
Esta Redacción se ha puesto en contacto con el responsable terrorial de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, para conocer su versión de los hechos, quien nos confirman todos los extremos. Asimismo, están a la espera de si las autoridades determinan si se trata de un delito de odio, ya que puede tratarse de una disputa entre los jóvenes, que ya habían protagonizado peleas en otras ocasiones. Carlés ha confirmado que la ONG no va a interponer ninguna denuncia contra el presunto agresor.