El Decano de Guadalajara conversa con Iñaki Blanco Muñoz, delegado sindical de CCOO en Geacam Guadalajara, quien denuncia la precariedad de los trabajadores del servicio y se lamenta: "Desde la Administración le han perdido el miedo a lo que ocurrió en Riba de Saelices"
Este verano hemos asistido a los peores incendios forestales en la historia de España. Fuegos de sexta generación que han arrasado cerca de 400.000 hectáreas y se han llevado por delante la vida de cuatro personas, además de asolar poblaciones y provocar un terrible desastre medioambiental.
En este contexto, se ha puesto en valor el trabajo que han desarrollado los dispositivos de extinción de todo el país, que se han dejado la piel a pie de llama, por tierra y aire, a los que muchos no han dudado en calificar de héroes. Bomberos forestales, agentes medioambientales y otros efectivos que llevan años denunciando la precaria situación en que desarrollan su trabajo a pesar de que ponen su vida en riesgo para salvar las de los demás y para proteger nuestros espacios naturales.
El Decano de Guadalajara ha conversado con Iñaki Blanco Muñoz, delegado sindical de CCOO en Geacam Guadalajara, quien denuncia la precariedad de los trabajadores del servicio público de prevención y extinción de incendios en la provincia y en Castilla-La Mancha.
P.- Para empezar sin rodeos ¿Actualmente, cuáles son las condiciones laborales en Geacam?
R.- En 29 años que llevo trabajando como bombero forestal nunca he tenido el dispositivo con la precariedad que tenemos este año. Desde la Consejería se envió una encomienda a Geacam que flexibiliza mucho la dotación de las unidades. En los retenes deberían ir ocho personas, en las dobles (autobomba de 3.500 litros) cuatro y en las unidades helitransportadas nueve. Pero se ha permitido que, si no hay efectivos, se pueda ir hasta una persona en la autobomba, seis en los retenes y siete en las helitransportadas. E incluso menos.
P.- ¿A qué se debe esa falta de personal en plena campaña de extinción?
R.- En Guadalajara se quedaron sin cubrir 30 plazas porque la bolsa de empleo que hizo Geacam fue un desastre. De 150 aspirantes sólo pudieron entrar 18 porque el examen era poco menos que una oposición y en la primera fase de psicotécnico se cargaron a muchísimos aspirantes. Cuando necesitas efectivos tienes que ser consecuente. Si estás ofreciendo 100 días de empleo no puedes hacer ese examen. Y nos encontramos con que, a 1 de junio, faltaban plazas sin cubrir y hemos pasado el verano sin cubrir muchos puestos.
"Nos estamos jugando el pellejo en cada incendio, con fuegos de sexta generación y aquí se permiten el lujo de que haya retenes con dos personas"
P.- ¿Y eso en qué se ha traducido?
R.- Al flexibilizarse el dispositivo, la empresa ha movido a gente de primera línea de incendios para cubrir otros puestos como torres de vigilancia para que no se quedasen vacíos. Al estar todas las dotaciones con menos personal del que deberían, hemos estado yendo a incendios con retenes de dos personas. Nos estamos jugando el pellejo en cada incendio, con fuegos de sexta generación y aquí se permiten el lujo de que haya retenes con dos personas. No entra en la cabeza de nadie.
P.- Esta semana el Comité Intercentros de Geacam se ha concentrado a las puertas de la Consejería de Desarrollo Sostenible ¿Cuáles son vuestras reivindicaciones?
R.- La más importante es la estabilidad de los contratos temporales, que los fijos discontinuos e interinos trabajen todo el año. Esto es primordial para poder tener gente en prevención. En Guadalajara, nos quedamos en prevención 200 personas trabajando cuando deberíamos ser mínimo 300 ó 350. Hay muchísima temporalidad.
P.- ¿Y qué supone esa temporalidad?
R.- El personal fijo discontinuo o interino tiene contratos de unos 100 días. Después acaba la campaña y se les echa. Entonces no hacen la prevención que estamos pidiendo los bomberos forestales de toda España, que es lo que previene que no tengamos incendios grandes en verano. Son más de 100 personas las que se van a la calle después de la campaña, 100 personas que no trabajan en prevención. Se están yendo recursos muy válidos, de gente a la que has destinado recursos económicos en formación y se van si encuentran otra cosa porque a ver quién puede comer con 90 ó 100 días de empleo.
P.- A lo que se añaden los salarios… ¿Cuánto cobran los efectivos del Geacam?
R.- Depende de la categoría. En 2022 logramos firmar, después de 12 años, un convenio con salarios más decentes, si no estaríamos cobrando 1.200 euros. Ahora, los bomberos forestales estaremos en un salario bruto de 1.800 ó 1.900 euros, que se quedan en algo más de 1.400 netos.
P.- Con un trabajo tan peligroso ¿cómo es posible cobrar estos sueldos?
R.- Supongo que esa pregunta habría que hacérsela a la consejera. Cómo permiten que jugándonos la vida tengamos un salario de este tipo. Además, tenemos el convenio caducado desde enero de este año y tienen que sentarse a negociar.
P.- ¿Cuáles serán vuestras reivindicaciones en esa negociación?
R.- Primero, estamos esperando a que se aplique el Estatuto Básico a nivel nacional y ver en qué nos afecta. A Geacam le pedimos el cumplimiento del convenio porque lo tergiversa como quiere y eso genera muchos conflictos. Si tienes que estar en un incendio 22 horas y racaneas horas extra, se generan muchos problemas. No obstante, nuestro convenio no es malo y aunque hay ciertas cosas que se pueden mejorar, no es de los peores, si se respetara claro. El mejor convenio siempre es el que se firma y se respeta por ambas partes. Otra de las reivindicaciones es que el servicio no debe ser flexibilizado porque si somos dos personas las que vamos a un incendio el riesgo que asumimos es brutal. Las dotaciones tienen que ser completas, no deben bajar de los mínimos y si se da esa circunstancia, deberían dejar los retenes inoperativos porque si no, los que corremos riesgos somos nosotros.
P.- ¿Las campañas de extinción están bien diseñadas en Castilla-La Mancha?
R.- Es necesario aumentar la campaña de extinción. Desde hace siete años veníamos con un modelo que empezaba el 1 de julio y acababa el 30 de septiembre. Los 19 retenes de la provincia trabajábamos 122 días. Ahora han roto ese modelo. Se trabaja de 97 a 100 días en función de si llueve o no llueve. Es un modelo absurdo, que no tiene ni pies ni cabeza, del que todos nos quejamos porque no tiene lógica.
"Veinte años después, desde la Administración le han perdido el miedo a lo que pasó en Riba de Saelices"
P.- Ante esta situación, ¿Crees que hemos aprendido algo después del incendio de Riba de Saelices?
R.-Creo que, 20 años después, desde la Administración le han perdido el miedo a lo que pasó. Se consiguieron muchas cosas perdiendo a once personas. Todos perdimos amigos y compañeros en ese incendio. Muchas veces, cuando nos vemos en algún fuego, siempre terminas diciendo que tiene que volver a pasar una desgracia para ver las muchas mierdas que están pasando a día de hoy. En 2025 estamos hablando de incendios de sexta generación, donde hemos tenido que ir personal de Geacam a ayudar a Galicia, Cáceres, Zamora, Ávila. Hemos visto extensiones de hectáreas quemarse como si nada, un monte que nosotros ya no vamos a conocer así y aquí se permiten tener el año en que menos personal tenemos trabajando en primera línea de extinción.
P.- Cuando regresaron los efectivos de Geacam que colaboraron en la extinción de los grandes incendios que se han producido en España este verano, tanto el presidente regional, Emiliano García-Page como la consejera portavoz, Esther Padilla, pusieron el valor vuestro trabajo, asegurando que Geacam es un modelo en otras comunidades autónomas ¿Qué opinión le merece?
R.- Que de palabra todo queda muy bien, pero la realidad es que Geacam no es ejemplo de nada. Tenemos un dispositivo precario y cuando tienes un dispositivo precario hay riesgo de tener un accidente. Como bombero forestal, quiero seguridad cuando voy a un incendio, pero no la siento porque las dotaciones tienen menos personal del que deberían.
P.- ¿Cómo decide uno ser bombero forestal? Porque no es un trabajo fácil
R.- Yo soy de Poveda de la Sierra. En mi caso, estoy rodeado de una riqueza natural, el paraje del Alto Tajo, que no lo hay en otro sitio. Por eso para mí la elección era muy fácil. No quería que pasara nada en mis montes. Mi opción era muy sencilla. Hasta 2005 no fui consciente de lo que era un incendio forestal, de que te juegas la vida en cada incendio, incluso en los que parecen pequeños, hay un cambio de humo, desaparece la visibilidad, no ves a tu compañero de al lado,... Cada incendio es un mundo y lo único que queda es aprender. Por eso queríamos el reconocimiento de bomberos, porque nuestra peligrosidad y toxicidad en cada incendio es brutal. Está además demostrado que cogemos agentes cancerígenos en nuestro cuerpo, en nuestros EPIs. Lo que no podía ser es ser peones forestales como lo hemos sido hasta hace tres años.
P.- ¿Vosotros os consideráis héroes?
R.- No creo que seamos héroes, sólo hacemos nuestro trabajo. Para mí un héroe es un cirujano que te salva la vida. Si tuviera que considerarnos héroes es porque trabajamos con unas condiciones lamentables y cada vez que salimos nos estamos jugando la vida. Lo que trato de decirles a todos mis compañeros es que, si llevas una camiseta amarilla, hay que lucharlo y pelearlo a muerte porque nadie nos regala nada. La Consejería nunca nos ha puesto un euro si no hemos batallado. Y da igual el partido político. Page nunca nos lo ha puesto fácil y cuando estuvo Cospedal fue peor todavía porque tuvimos siete EREs y quiso cargarse Geacam. Todo lo que hemos conseguido nos lo hemos tenido que pelear.