Guadalajara celebraba este lunes, 8 de septiembre, la festividad de su patrona y alcaldesa perpetua, la Virgen de la Antigua
La jornada comenzabaya a las 8.00 horas, con la tradicional Misa de las Familias en la Iglesia de San Francisco, que daba paso a dos actos litútgicos más en el mismo templo: A las 09:30 horas la Misa en honor a la Virgen de la Antigua y el acto litúrgico más solemne se celebraba al mediodía.
De esta manera, a las 12:00 horas se celebraba la Misa de la Solemnidad de la Virgen de la Antigua, presidida por el obispo de Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz Martorell, y concelebrada por numerosos sacerdotes de la diócesis. La eucaristía contaba con la presencia de las principales autoridades civiles, militares y eclesiales de la ciudad, en un encuentro que une fe, tradición y comunidad.
La ceremonia religiosa fue cantada por el Coro Ciudad de Guadalajara, que acompañó con sus voces los momentos más significativos de la celebración. A la salida de la misa, se repartió la tradicional limonada de la Virgen, gesto que simboliza la hospitalidad y el espíritu festivo de esta jornada tan especial
Por la tarde, la devoción popular se manifestaba en las calles. El cortejo comenzaba puntual recorreriendo las principales vías de la ciudad: plaza de Santa María, calle Doctor Santiago Ramón y Cajal, plaza de Bejanque, calle de la Carrera, plaza de Santo Domingo, calle Mayor, plaza Mayor, calle Doctor Mayoral y plaza Virgen de la Antigua, para regresar finalmente a su Santuario.
Al término de la procesión, comenzaba la ofrenda de productos de la provincia, acompañada por la lectura de poesías a cargo de Teresa de la Cruz, y se entonará la Salve en honor a la Virgen en la plaza de la Antigua. Como colofón, la tradición y la celebración se unían en la quema de la hoguera y en el espectáculo pirotécnico que iluminaba el cielo de Guadalajara.