El combinado alcarreño firmó un solvente triunfo ante Unionistas (2-0), el primero como local, con el delantero de bisauguineano como gran protagonista gracias a su doblete
El Club Deportivo Guadalajara empieza a hacer ruido en la Primera RFEF. Tras estrenarse con sufrimiento en Vigo, el conjunto de Pere Martí confirmó su buena línea derrotando este pasado domingo a Unionistas de Salamanca por 2-0, en el que fue su primer triunfo del curso como local. Un Pedro Escartín con más de 4.300 aficionados celebró la segunda victoria consecutiva de un equipo que parece haber dejado atrás los nervios del debut… y que ha encontrado en Salifo a su gran referente ofensivo.
El delantero cedido por el Tenerife se presentó en casa de la mejor manera posible: con goles. Firmó el primero al filo del descanso, con una definición exquisita en carrera, y sentenció en el tramo final con un disparo raso que certificó el triunfo. Dos acciones que bastaron para derribar a un Unionistas combativo pero sin mordiente, que encadena su tercera derrota en este arranque de campeonato.
El Dépor, sostenido en los primeros compases por un inspirado Zarco bajo palos, fue creciendo con el paso de los minutos hasta imponer su ritmo. La solidez defensiva y la eficacia arriba marcaron la diferencia, con un equipo cada vez más reconocible y confiado en su propuesta. Martí movió el banquillo en la segunda parte para refrescar al equipo y cerró el partido con sensación de autoridad, sin sufrir apenas ocasiones en contra.
La victoria deja al Deportivo con seis puntos de nueve posibles y con la moral en alza. Tras el golpe inicial ante el Tenerife, el conjunto alcarreño encadena dos triunfos que refuerzan su candidatura a asentarse en una categoría en la que ya marcha en cuarta posición. El Pedro Escartín, por su parte, recuperó su ambiente de las grandes tardes: banderas al viento, cánticos constantes y una ovación cerrada al héroe de la jornada, Salifo, que abandonó el campo entre aplausos y cánticos coreando su nombre.