Guadalajara es una de las 30 paradas de la gira Gigante 2025 del artista madrileño Leiva (José Miguel Conejo Torres ), que tiene rodeada en el calendario este 20 de septiembre desde noviembre de 2024 para presentar a los guadalajareños su sextro trabajo de estudio, el más íntimo, sincero, valiente y personal de su trayectoria, con el que, lejos ya de temas efectistas, alcanza su máximo grado madurez como artista. El recinto de la Fuente de la Niña abrirá sus puertas a partir de las 20.00 horas.
Hay ganas de ver a Leiva, que no se prodigaba por los escenarios de Guadalajara desde 2014, cuando presentaba su trabajo "Pólvora" en el mismo recinto y también en las Ferias y Fiestas, tras telonear a los Rolling Stones en el único concierto que la mítica banda británica ofrecia en España, el 25 de junio, en el madrileño Estadio Santiago Bernabéu. Ha llovido mucho desde entonces y en la capital arriacense, vecina de Madrid, el público lleva meses calentando motores, desde que las entradas salieran a la venta el pasado mes de noviembre.
Eso sí, el músico madrileño que saltaba a la fama junto a Rubén Pozo con Pereza, en los albores del nuevo milenio, con quien también había compartido parte de su trayectoria musical en Buenas noches, Rose, llega a Guadalajara a lo grande o, mejor dicho, a lo Gigante, colgando el cartel de sold out, desde hace varias semanas, con un álbum ampliamente aplaudido por la crítica, en el que alcanza su grado de madurez, con una conversación con sigo mismo en la que explora temas como la ansiedad, el duelo, la fama y la introspección. El trabajo incluye temas como “Gigante”, “Bajo presión”, “Ángulo muerto”, “El polvo de los días raros” y “Caída libre”, que canta junto a Robe Iniesta, el volcalista de la banda extreña "Extremo Duro".
El disco ha sido acompañado por una tetralogía de videoclips en plano secuencia que conforman el corto musical Gigante, un viaje en cuatro actos, una road movie onírica que refuerza el carácter visual y narrativo del proyecto.
Otro de los hitos reseñables de esta gira es la reconciliación del cantante con el hit que le catapultó a la fama junto a Pereza: "Princesas", una canción que ha reconocido "odiar profundamente" y que ha regresado a su repertorio después de 12 años de exilio, para firmar un armisticio consigo mismo, y también con el público que la jaleba concierto tras concierto en los bises.
"Con 45, sumergido en la gira más grande de mi carrera y sin ninguna necesidad de echar mano de ella, decido meterla en el repertorio como guiño cariñoso a los nostálgicos. La canción hace de las suyas y vuelve a arrasar en directo. Me rindo y la pongo en el bis. Cada noche en el escenario, combato mi ruido interno agarrándome a las caras de felicidad del público, mientras pienso quién soy yo para arrebatarle este momento a la gente. Un poco de cintura. Son sólo canciones", reflexiona el artista en un post en Instagram.
Leiva trae a sus propios teloneros, la formación Sarria que encabeza el músico malagueño, Nacho Sarria, cuyo estilo recupera la esencia del rock clásico de los 60 y 70 de bandas como The Doors, Led Zeppelin y Pink Floyd, pero también de propuestas más actuales como Parcels o The Lemon Twigs.