El patrimonio de los ETF europeos supera los 2,74 billones de dólares a junio. Estos activos presentan grandes ventajas para los inversores menos dinámicos atraídos por la alta rentabilidad que está ofreciendo la renta variable
La elevada cotización de los mercados de renta variable españoles después de tres años consecutivos de intensas subidas implica unas valoraciones demasiado exigentes. Difíciles de digerir en un entorno con grandes incertidumbres aún por resolver. En este contexto, los analistas aconsejan revisar el posicionamiento de las carteras, optar en general por opciones más prudentes y mejorar gestionadas y adoptar medidas de protección ante probables correcciones.
Entre ellas, insisten en la diversificación como elemento clave y apostar, ahora más que nunca, por medidas de cobertura y por no dejarse llevar en ningún caso por reacciones de pánico. En las últimas dos décadas, recuerdan, al mercado no le ha llevado nunca más de dos años en recuperarse de un 'bear market'.
De hecho, en la mayoría de las ocasiones, la recuperación ha sido cuestión de meses tal y como ocurrió tras el desplome del pasado mes de abril tras el inopinado anuncio del Día de la Liberación arancelaria anunciado por Donald Trump en su estrategia para cambiar el paradigma comercial mundial.
Ante este tipo de situaciones de incertidumbre, los analistas insisten en que resulta clave mantener el enfoque de inversión. Ser fiel a la estrategia asumida evitará decisiones precipitadas e inadecuadas, recuerdan los expertos. En este sentido, la inversión a través de ETF se ha convertido en una de las principales opciones para los pequeños operadores en los últimos años a la hora de evitar una gestión más activa y sus posibles riesgos.
Estos fondos que replican acciones, sectores o determinados grupos de activos tienen la ventaja de que cotizan en bolsa permitiendo a los inversores comprar y vender en tiempo real. Esta agilidad explica en parte el 'boom' experimentado por estos activos en los últimos años.
[Según datos de ETFGI, el patrimonio en ETF en Europa ha experimentado un crecimiento del 20,3% en el primer semestre del año, situándose en 2,74 billones de dólares, unos 2,3 billones de euros. Un nuevo máximo histórico.
Solo en junio, las entradas netas ascendieron a 22.700 millones de euros, encadenando 33 meses consecutivos de flujos positivos. En este primer semestre, la cifra de entradas rondó los 152.000 millones de euros, un nivel hasta ahora nunca visto. Un incremento que se observa también en cifras globales. El patrimonio a nivel mundial se acerca a los 17 billones de dólares tras crecer un 14,5% entre enero y junio en una racha de 73 meses consecutivos de aportaciones a ETF.
Este creciente interés por los ETF se basa en varios factores entre los que destacan las bajas comisiones de gestión, la agilidad y transparencia de la operativa, facilidad para replicar índices, la precisión para invertir en sectores nicho muy concretos entre otros. En consonancia con este apetito por estos activos, "nos encontramos con una industria en constante evolución" recuerdan los expertos especializados.
Entre las diferentes opciones de renta fija, materias primas y renta variable, está última tipología está siendo la más demandada, con gran diferencia, entre los inversores europeos. Del orden del 68% de las nuevas entradas de dinero hacia estos activos ha sido acaparado por los ETF de renta variable.
Un creciente interés justificado por la euforia de los mercados internacionales de renta variable, en especial los europeos animados por las fuertes inversiones previstas en determinados sectores como la defensa y tecnología con elevadas rentabilidades en los últimos meses.
Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación