Se ha prolongado durante 45 minutos a causa de un toro rezagado, en una carrera lenta con una manada rota prácticamente desde la salida en la calle Mayor
Mucho más público y más corredores en el segundo encierro de las Ferias y Fiestas de Guadalajara que ha resultado ser el más largo de la historia. Nada más y nada menos que 45 minutos.
Hoy viernes es festivo en la capital y se ha notado en la afluencia de público, tanto en todos los tramos del casco histórico como en la participación de mozos y en el lleno total de la Plaza de Toros.
A las 8 en punto, los tres cohetes lanzados desde el Ayuntamiento daban inicio a una carrera que desde el principio ya apuntaba maneras. La manada se rompía casi al comienzo del nuevo recorrido, quedando rezagados dos toros en la calle Mayor. La subida de la calle Doctor Mayoral ha pasado factura a las reses. Mientras cuatro de los seis astados llegaban de forma limpia al Coso de las Cruces, dos de ellos han dado bastantes problemas.
Uno se paraba en la calle Capitán Arenas y embestía contra los burladeros levantando varias tablas. Una vez reconducido por los pastores y ya en la Plaza, ha costado mucho trabajo que entrase en los chiqueros y ha sido necesario sacar los bueyes en varias ocasiones.
Mientras, en la calle Mayor continuaba prácticamente parado otro de los toros y los pastores han tardado más de 20 minutos en llevarle hasta el Coso de las Cruces, lo que ha deslucido el segundo encierro y le ha quitado emoción.
No se han visto carreras bonitas y muchos aficionados criticaban la organización, ya que probablemente estos percances pasen factura a los toros en la corrida programada para hoy viernes.
Salvo al caída de dos mozos, no se han registrado heridos de gravedad.