El combinado alcarreño ha completado sus primeras cinco jornadas en la nueva categoría con un balance muy positivo: tres victorias, un empate y una única derrota. El equipo de Pere Martí encadena cuatro encuentros consecutivos sin perder y suma 10 de los últimos 12 puntos en juego
El salto a Primera RFEF siempre se presenta como un reto mayúsculo, pero el Club Deportivo Guadalajara ha demostrado en este inicio de curso que está preparado para competir de tú a tú con rivales de gran entidad. Tras un arranque con derrota en casa ante el Tenerife (0-2), los morados han sabido reaccionar con carácter y confianza, hilando una racha que invita al optimismo.
En la jornada 2 llegó la primera alegría, con un trabajado triunfo en Vigo frente al Celta Fortuna (0-1). Una semana después, el Escartín volvió a sonreír con la victoria ante Unionistas (2-0), que confirmó la mejoría del equipo. El gran golpe de efecto se produjo en El Toralín, donde los alcarreños superaron a la Ponferradina (1-3) en uno de los escenarios más exigentes de la competición. Y el pasado viernes, en A Malata, firmaron un valioso empate (0-0) frente al Racing de Ferrol, otro candidato al ascenso.
Más allá de los resultados, la solidez defensiva se está convirtiendo en una de las señas de identidad del Dépor. Tres porterías a cero en cinco partidos avalan el trabajo colectivo y la seguridad bajo palos de Amador Zarco. En ataque, nombres como Salifo ya han dejado muestras de ser decisivos, aportando goles en momentos clave.
El balance global es más que prometedor: 10 puntos que sitúan al Deportivo Guadalajara en la parte noble de la tabla, cuatro jornadas seguidas sin perder y una comunión creciente con una afición que está disfrutando de este estreno en la categoría.
El próximo reto será el domingo 5 de octubre en el Pedro Escartín (18:15 horas), donde los de Pere Martí recibirán al Real Avilés. Una oportunidad para seguir fortaleciendo su buen momento y consolidar al Escartín como fortín morado.