Los más jóvenes disfrutan de una noche mágica en el Teatro Buero Vallejo
Una experiencia única de descubrimiento, creatividad y juego en uno de los espacios culturales más emblemáticos de Guadalajara
El Teatro Auditorio Buero Vallejo se convirtió anoche en el escenario de una actividad muy especial: la “Noche en el Teatro”, impulsada por el Consejo de la Infancia de Guadalajara y dirigida a menores de entre 9 y 17 años. Un total de 50 participantes vivieron una experiencia inolvidable que combinó cultura, aprendizaje, convivencia y diversión.
Una actividad contó con la presencia de la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, y del concejal de Infancia, Roberto Narro, quienes compartieron con los niños y niñas los primeros momentos de la jornada y destacaron el valor de este tipo de iniciativas que fomentan el vínculo entre la infancia y los espacios culturales de la ciudad.
Uno de los momentos más enriquecedores fue la visita guiada por el teatro, en la que los técnicos del Buero Vallejo explicaron con detalle cada una de las estancias y su utilidad: desde el patio de butacas hasta el escenario, pasando por la cabina de luces y sonido, el foso de orquesta, la cámara negra, la tramoya, los camerinos y los vestuarios. Los participantes aprendieron curiosidades como que el bambalinón es el telón que cuelga horizontalmente desde el techo para reducir la altura de la escena, o que el peine es la estructura superior sobre el escenario que contiene las poleas y varas donde se cuelgan telones, focos y escenografías. En el caso del Buero Vallejo, esta estructura cuenta con 32 varas contrapesadas y 5 motorizadas, capaces de soportar hasta 17.000 kilos.
La visita a los camerinos y vestuarios despertó un entusiasmo especial entre los chicos y chicas, que jugaron a ser artistas por un día, imaginando sus propias funciones y espectáculos.
La noche continuó con talleres creativos organizados por el Área de Cultura, una cena compartida, y un espectáculo de sombras chinescas, que fascinó a los asistentes y les permitió aprender a crear sus propias figuras y narraciones visuales, con perros, pájaros y dragones proyectados por sus propias manos.
Tras esta intensa actividad llegó la hora de cenar juntos, en hall del teatro, compartiendo las experiencias y hasta los bocadillos que cada uno había traído, y aunque fue difícil conciliar el sueño al final cayeron rendidos en sus sacos de dormir.
La actividad concluyó esta misma mañana con un chocolate con churros y nuevos talleres organizados por el Consejo de la Infancia y el Área de Juventud.
Desde el Ayuntamiento de Guadalajara se destaca el éxito de esta iniciativa, que agotó las plazas en apenas tres días, y que refuerza el compromiso municipal con la participación infantil, el acceso a la cultura y el uso creativo de los espacios públicos, por lo se está trabajando ya en su continuidad.