Periodista de raza, cuenta con una dilatada experiencia en el periodismo local, provincial y nacional pero, sobre todo, un enamorado y gran defensor de Guadalajara y de Molina de Aragón
El Decano de Guadalajara incorpora desde hoy a un miembro más a su familia. Se trata de Jesús Sanz Gaitán, periodista de raza, con dilatada experiencia en el periodismo local, provincial y nacional pero, sobre todo, un enamorado y gran defensor de Guadalajara y de Molina de Aragón.
Ha tocado todos los palos del periodismo. Muchos años en Nueva Alcarria "donde hice de todo y donde aprendí de grandes del periodismo como Luis Monje, Domingo Cardero, Berna o mi recordado y entrañable Ángel Asensio".
Pasó también por Guadalajara 2000, "en donde aprendí de Augusto González el valor de un titular de trinchera y del recordado Antonio Abril lo difícil que es mantener un periódico a flote". En aquella época tambien colaboró en la revista 'Homenaje a Guadalajara', dirigida por Gustavo García. Formó parte de la plantilla de ABC cuando ese periódico decidió poner en marcha una página diaria en Guadalajara; y colaboró con Marca el año en el que el C.B. Guadalajara del mítico Tachenko y el CB.Azuqueca de Hernangómez (padre de los Hernangómez de hoy) competían en la misma categoría nacional.
Aunque su trayectoria laboral ha ido ligada principalmente a la prensa escrita, él sigue confesándose "un amante empedernido de la radio". Los micrófonos de Radio Azuqueca en sus inicios, Radio Nacional, cuando tenía programación fija en Guadalajara, Radio Marca, Cope, o Punto Radio (hoy Esradio), pasaron por sus manos.
"Luego pasé al otro lado de la trinchera, como decimos en periodismo, y me di cuenta del tremendo valor que tiene un buen gabinete de comunicación en una institución o en un partido político". Formó parte del gabinete de prensa del Ayuntamiento de Guadalajara siendo Antonio Román alcalde y fue jefe de prensa del PP provincial, también con Román como presidente, "hasta que en Toledo se inventaron aquello de que los presidentes provinciales del partido tenían que ser los presidentes de las diputaciones. O dicho de otro modo, era una forma encubierta de colocar a Guarinos, entonces presidenta de la Diputación de Guadalajara, en la cúpula del partido y quitarse a Román de enmedio. No en vano, entonces Guarinos era o se jactaba de ser, una de las manos derechas de Cospedal, a la sazón presidenta de todo en el PP".
Siempre con un libro en las manos, se declara fiel seguidor de Lázaro Carreter y de la Fundéu, por su defensa del buen uso del lenguaje español en los medios, "aunque, como gran amigo de Asensio, me gusta mucho la ironía, la retranca o inventar palabras que ayuden a comprender mejor el sentido de lo escrito". Afirma ser "un curioso empedernido, que no cotilla, al que le gusta contar las cosas y no que se las cuenten".
Se define como amigo de sus amigos "pero con memoria de elefante para los que tratan de dañar a esos amigos o, sobre todo, a mi familia". Asegura tener muchos amigos en la vida pero pocos amigos dentro de la política "y los que todavía lo son es porque antes de meterse en ese mundo fueron deportistas o estuvieron vinculados al mundo del Deporte. Por eso no me duelen prendas en reconocer esa amistad con Román, Armegol o Eladio, por un lado, o con Alberto, Fran, Sergio o Eusebio, en el otro. Fuera de ahí, pocos, salvo, claro está Maria José Agudo y Juanan de las Heras, o Gema, de mi parroquia de San Pascual, hoy convertida en uno de los azotes de Guarinos y a la que invito a seguir denunciando la dejadez en que están sumidas nuestras queridas Casas del Rey".
Gran defensor de Molina de Aragón y sus gentes, todavía se recuerdan en tierras del Señorío sus crónicas deportivas sobre las gestas del Molina F.S. "aunque pocos, excepto Teo, Fran o incluso Sergio, saben de los problemas laborales y sociales que me causó esta defensa de lo nuestro".
En la actualidad su vida transcurre entre la capital de la provincia y las tierras del Señorío, principalmente Maranchón y Mazarete. Aunque a él le gusta decir mejor de forma irónica, que "entre Miss Daisy y su choferesa, recordando sin duda los tiempos en los que las actuales alcaldesas de Guadalajara y Mazarete (ambas dos del PP) así eran conocidas por sus paseos en coche por Toledo y sus alrededores". “Han pasado algunos años de aquellos viajes pero, a día de hoy, es increíble el mimetismo que aun conservan a la hora de afrontar la acción política y sobre todo en el autoritarismo de sus formas. Con personajes como estas dos mandamasas no me extraña que en el PP sigan diciendo aquello que hizo famoso el ínclito Pio Cabanillas: 'Al suelo, que vienen los nuestros'".
Sin duda, su presentación da muchas pistas sobre lo que los lectores van a disfrutar con sus crónicas, informaciones y reportajes. Desde El Decano de Guadalajara le damos la más cálida bienvenida a nuestro equipo.