Por Jesús Sanz Gaitán
Objetivo cumplido en Maranchón. La sexta edición del Cross Popular Ana Lozano fue un éxito en todos los sentidos. Cientos de participantes, el pueblo lleno y la mayoría de los negocios de la zona hicieron su agosto. La Asociación Deportiva de Maranchón y su presidente, Joaquín de Pedro, prepararon un recorrido muy exigente que sorprendió a todos, de igual manera que lo hizo el descubrir parajes naturales y entornos dignos de ser visitados de nuevo. Pero con más calma.
Por ejemplo, el Camino Real de Aragón. Por donde en tiempos muy pretéritos circulaban caballerizas y carruajes, el sábado sudaban la gota gorda cientos de aficionados al atletismo en pantalón corto que llegaban desde el Sabinar, por cierto el mayor de Europa. Por cierto, tras la sorpresa agradable que han causado ambos iconos naturales de Maranchón entre muchos de los participantes, el alcalde, Alejandro Atance (PSOE) ha prometido actuar en ambos parajes "para ponerlos más en valor y que se conozcan en toda España".
Dijo el más grande de la Historia (para mí, claro) que nadie es profeta en su tierra. Pero eso no va con Ana Lozano. La ex atleta internacional de Maranchón recibió el cariño de propios y extraños que quisieron compartir con ella una jornada que como se encarga de resaltar una y otra vez Joaquín de Pedro "buscaba pasar un día en familia haciendo deporte al lado de una de las nuestras y provocar que la gente viniera a Maranchón también fuera de la época de verano".
Uno de los que acudió fue Forsido Tabernero. El atleta de Balbacil, pedanía de Maranchón, no quiso faltar a la cita con su amiga ni con su pueblo. El gran atleta de Cross no dudaba en destacar las bondades de realizar su preparación "por entre los parajes del Sabinar y las cuestas de los molinos" a más de 1.300 metros de altitud.
Ausencia de percances (la ambulancia solo tuvo que atender a un herido leve) y excelente organización a cuya labor contribuyó grandemente la labor altruista de decenas de voluntarios de Maranchón. Silvia, otrora jugadora de élite en balonmano y hoy día profesora de Educación Física en Ribatejada-Madrid, no dudaba en destacar "el orgullo de haber colaborado para engrandecer el nombre de Ana y de Maranchón".
Otro que estaba extremadamente satisfecho era Juan Carlos Yupanqui. Hace tiempo cruzó el Atlántico, se afincó en Maranchón y son su familia regenta el Bar Marcos. "Ha sido un no parar. Habría que hacer más cosas como esta durante todo el año". Paulo, brasileño, es el panadero del pueblo "y de los pueblos de alrededor", desde hace algo más de un año. La samba y la bosanova no dejaron de oírse en su local. A la hora de ver cuál había sido su mayor venta no lo dudaba: "Los mostachones han triunfado. Muchos me han dicho que cuando vuelvan a pasar por Maranchón vendrán a comprar más".
Lourdes, de la Casa Rural El Rincón de la Fuente Vieja colgó el cartel de 'completo' ya el día anterior y junto a su marido, dueño de la Casa Rural 'La Amistad', estaba absolutamente satisfecha. Lo mismo que Fernando Gil quien desde la soriana Munébrega fue el proveedor de la fruta para los deportistas y para la comida popular.
Maite y Beatriz del popular bar La Nava no vieron un incremento notable en su facturación en ese día "porque nosotros estamos algo alejadas de donde se desarrolló". Sin embargo "nos hemos alegrado mucho de ver el pueblo lleno". Y sobre todo el barrio de La Vega, en donde vive Ana y su familia. "De hecho su padre es asiduo a nuestros torreznos". Y no es de extrañar porque los torreznos de la Nava tienen fama. Esa, entre otras muchas, es la razón del lleno que tienen todos los días de la semana.
En definitiva, objetivo cumplido y éxito total de la jornada que concluyó bien entrada la noche con el grupo Alto Stanley en La Alameda. De hecho el Ayuntamiento de Maranchón y la Asociación Deportiva ya han comenzado la preparación de la séptima edición. "Para aumentar lo que se ha hecho bien y mejorar lo que no ha salido tan bien. Nunca vamos a alcanzar la perfección pero sí queremos hacerlo muy bien para que los que vengan a compartir esta jornada con nosotros repitan en otras épocas del año y en otras circunstancias".
La nota emocionante de la jornada se vivió antes de que el alcalde diera el pistoletazo de salida a la prueba grande. Tal y como remarcaba acertadamente el 'speaker' Pedro M. Sanz, también muy vinculado a Maranchón, "este Cross es un homenaje a la figura de José Luis Osés, recientemente fallecido y que lo ha sido todo en el atletismo provincial y regional". De hecho, la algarabía y el bullicio previos a la salida se convirtieron en un estremecedor minuto de silencio en su recuerdo.
Y mientras llega la 7ª edición del Cross Ana Lozano de Maranchón, ahí va un amplio reportaje de la sexta edición y los resultados de la misma.
Galería Gráfica: Jesús Sanz Gaitán