Medranda, La Toba, Pinilla de Jadraque y San Andrés del Congosto ya habían mostrado su rechazo al proyecto
La segunda petición de investigación minera de la empresa Oroberia en el norte de la provincia, denominada Dala, se ha encontrado con otros cuatro ayuntamientos que se unen a la amplia oposición que están encontrando estos proyectos. Atienza, Robledo de Corpes, La Bodera y Pálmaces de Jadraque han presentado alegaciones en contra, al igual que organizaciones ecologistas, multitud de asociaciones culturales y vecinales y numerosos particulares.
El objetivo de Dala es la búsqueda de yacimientos de oro en 141 cuadrículas mineras con una extensión de 4.200 hectáreas Se pretenden realizar seis sondeos en una primera fase, y si los resultados son positivos otros seis en una segunda, con una profundidad de entre los 300 y 400 m. También se solicita realizar trabajos de geoquímica, geofísica de superficie, calicatas y recolección de muestras de mineralización de varios kilos en las escombreras de las antiguas minas. Los trabajos prevén tres años de investigación con un presupuesto estimado de 1,2 millones €.
Además de los cuatro ayuntamientos citados, los de La Toba, Medranda, Pinilla de Jadraque y Santiuste también han presentado alegaciones por molestias y perjuicios que les causaría el proyecto y por solidaridad.
La zona cuenta con una gran biodiversidad, de las más altas de la provincia, y con una especie en peligro de extinción: el lobo. 322 hectáreas son Hábitats de Interés Comunitario. Colinda con el Parque Natural Sierra Norte y el área de dispersión del águila perdicera. El permiso de investigación coincide además con cuatro importantes Lugares de Interés Geológico.
Tres proyectos de dinamización turística sostenible chocarían con la minería, como son el País de la Plata en Hiendelaencina, el Camino del Cid en Robledo de Corpes, con su famosa Afrenta, y el sello Turístico Destino Starlight. Todos ellos representan esfuerzos de desarrollo para la comarca por los que han apostado las administraciones locales, provinciales y regionales.
Las alegaciones inciden en la más que posible contaminación de las captaciones de agua potable y de los acuíferos, en la mala calidad del aire y en las enfermedades que provocaría, en las molestias ocasionadas por el tráfico de vehículos y maquinaria pesada por caminos históricos y en las afecciones sobre agricultura, apicultura, ganadería y caza. Rechazan que se trate de un proyecto de “minería sostenible”, como afirma Oroberia, ya que su intención es esquilmar materias primas con técnicas impactantes y contaminantes.
El proyecto Dala se suma al primero, Gua, de los tres que ha presentado Oroberia, y afectarán a casi 15.000 hectáreas que se extienden desde el municipio de La Toba hasta el de Atienza, pasando por Pálmaces, Riofrío del Llano y Sigüenza, entre otros.
Gua, Dala y Jara supondrían una estocada de muerte para el desarrollo sostenible de toda la zona y para la fijación de población. Van en contra de los esfuerzos para fomentar el desarrollo de las zonas rurales conforme a las directrices sociales y científicas recomendadas por la ONU.
Sorprende que Oroberia sea una empresa con sede en Salamanca y un capital social de sólo 3.000 €, dentro de un conglomerado de entidades que se dedican a la explotación minera en todo el país y que dependen de capital australiano.
Por todo ello, los ayuntamientos de Robledo de Corpes, La Bodera, Pálmaces de Jadraque y Atienza, asociaciones culturales, de propietarios, de cazadores y vecinales, así como ALULA, Ecologistas en Acción y WWF de Guadalajara, EFA Sierra Norte, Asociación Naharros y su Serranía, entre otras, las parroquias de Hiendelaencina y centenares de personas han remitido alegaciones pidiendo a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible el rechazo a estas investigaciones mineras.