El balance municipal en materia de control de plagas refleja una mejoría respecto al ejercicio anterior, según un comunicado de prensa del Ayuntamiento de Alovera. A fecha 8 de octubre, se han registrado 100 intervenciones por avisos ciudadanos, frente a las 191 contabilizadas en el mismo periodo de 2024, lo que equivale a una reducción global del 47,6 %.
Desde el Consistorio valoran que este descenso sostenido “muestra la eficacia de las actuaciones preventivas y de la coordinación entre los servicios municipales y la empresa adjudicataria del tratamiento”, que se han desarrollado de manera planificada durante los meses de primavera y verano.
Por especies, las avispas registran la mayor caída, pasando de 28 avisos en 2024 a solo 5 en 2025 (−82 %). Según el Ayuntamiento, este dato “confirma la efectividad de los tratamientos tempranos aplicados en primavera y el seguimiento de los focos detectados en temporadas anteriores”. También se reduce de forma muy significativa la presencia de hormigas, con un descenso del 76 % (de 21 a 5 avisos).
Las ratas experimentan una bajada importante del 44,9 % (de 49 a 27 avisos), resultado de la intensificación de las campañas de desratización en redes de alcantarillado y zonas verdes. Las cucarachas, aunque siguen siendo la incidencia más numerosa, se reducen de 63 a 52 avisos, lo que supone una mejora del 17,5 %. “Se mantiene una tendencia positiva, aunque sigue siendo necesario un control constante por su carácter estacional y urbano”, añaden desde el Consistorio.
En cuanto a la procesionaria del pino, los registros bajan ligeramente (de 9 a 8, −11 %), consolidando la eficacia de los tratamientos preventivos de invierno. Solo se aprecia un leve incremento en garrapatas (de 1 a 2 avisos), sin relevancia estadística ni tendencia creciente.
Otro aspecto destacado del informe es la disminución de los casos urgentes, que pasan del 7,9 % del total en 2024 al entorno del 2 % en 2025. Según el comunicado, este dato “indica que la mayor parte de las incidencias actuales se resuelven en fase ordinaria, evitando situaciones de riesgo o alarma para la población”.
El concejal responsable del área, Álvaro Cembellín, ha valorado muy positivamente esta evolución, que “consolida un modelo de control de plagas más eficiente, planificado y con menor incidencia en la vía pública”. En sus palabras, “esta línea de trabajo refuerza una mejora sostenida en la salubridad urbana, fruto del refuerzo de los tratamientos preventivos, la planificación anual de campañas y la colaboración ciudadana en la comunicación temprana de focos”.