El presidente y el vicepresidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), Juan José Laso y Fernando Moreno, acompañados por los ganaderos Marcelino y Alberto de Peñalba de la Sierra, se han desplazado esta mañana a la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara para mantener un encuentro con la delegada Rosa María García y los delegados provinciales de Agricultura, Santos López, y de Desarrollo Sostenible, Rubén García.
El objetivo de la reunión, solicitada por APAG, fue trasladar las necesidades de los ganaderos afectados por el incendio del Pico del Lobo, que ha destruido prácticamente la totalidad de sus pastos: uno de ellos ha perdido el 100% y el otro el 90%.
Juan José Laso señaló que “lo más urgente es una ayuda directa para alimentar a los animales”, pero también mostró preocupación por posibles penalizaciones en la PAC debido a la imposibilidad de pastar en las extensiones declaradas. APAG solicitó que el ganado pueda volver a pastar en cuanto haya pasto, independientemente de las normas, ya que los terrenos afectados no son bosques ni pinares.
Los ganaderos indicaron que abrir nuevos pastos resulta inviable debido a las dificultades del terreno, por lo que será necesario suplementar con pienso y forraje a los más de 200 animales, un gasto que consideran inasumible. En este sentido, reclamaron ayudas directas, similares a las concedidas en Castilla y León a los afectados por incendios este verano. APAG ha suministrado recientemente dos camiones de paja, unas 16 toneladas, para ayudar en la alimentación del ganado.
Durante el encuentro, también se mencionó la desaparición de siete vacas y un toro, cuya recuperación o reposición tendrá que valorarse próximamente.
La delegada Rosa María García se mostró receptiva y emplazó a APAG a enviar un informe detallando las necesidades en alimentación, así como a organizar un nuevo encuentro en la zona para evaluar la viabilidad de desbrozar terrenos y abrir nuevas áreas de pasto. La Junta ofreció además collares de vallado virtual y nuevos abrevaderos.
Actualmente, solo tres personas viven en Peñalba de la Sierra –Alberto, Marcelino e Isaías, ganadero jubilado– y, según Laso, “si ellos se van, el pueblo se cierra y desaparece”.
Garcia, que ha estado acompañada por los delegados de Desarrollo Sostenible, Rubén García, y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Santos López, ha reiterado el compromiso del Ejecutivo regional con las zonas afectadas por el incendio, que se traduce en la aprobación de una inversión de 1,2 millones de euros destinados a ayudas a los ganaderos y habitantes de la Sierra Norte. Mediante estas ayudas se podrán recuperar las explotaciones y pastos mediante distintas líneas de apoyo, que contemplan desbroces para la mejora de pastos, vallados y cerramientos virtuales, creación de abrevaderos, acondicionamiento de caminos rurales en varios municipios de la comarca y reparación de conducciones de agua en el municipio de El Cardoso de la Sierra.
Desde el Gobierno de Castilla-la Macha se cuenta con un diagnóstico preciso del número de ganaderos y la extensión de pastos que se han visto afectados por las llamas y a partir de ahora la voluntad es trabajar para normalizar el día a día de los ganaderos. En este sentido, en la reunión se ha analizado la necesidad de garantizar la alimentación diaria del ganado, una vez que el fuego ha arrasado superficies de pastos que se utilizaban para ello. Por el momento, desde la Delegación de Desarrollo Sostenible se van a llevar a cabo desbroces que podrán abrir nuevas zonas de pastos hasta que se recuperen las que habitualmente se han venido utilizando. La intención es hacer una próxima visita a las zonas afectadas con personal técnico de la Administración y los ganaderos afectados para que analicen de manera conjunta la viabilidad e idoneidad de esos trabajos.
Mientras tanto, la delegada de la Junta se ha comprometido a estudiar otras posibles soluciones que garanticen a corto plazo esta alimentación y a mantener un contacto periódico con APAG y los ganaderos afectados. Rosa María García ha insistido en la voluntad de la Junta de “recuperar la zona lo antes posible y ayudar a quienes viven y trabajan en ella, que son quienes mantienen y garantizan el futuro del medio rural”.