Diez organizaciones integrantes de la Mesa Municipal contra la Trata con fines de explotación sexual han solicitado al concejal de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Guadalajara, Roberto Narro, la convocatoria urgente de este órgano y la presentación de los avances comprometidos en materia de lucha contra la prostitución y la trata de mujeres.
Las entidades reclaman, en concreto, la modificación de la ordenanza municipal de convivencia y la elaboración de un protocolo integral contra la prostitución, la explotación sexual y la trata de personas, medidas que —aseguran— fueron asumidas hace más de cuatro años sin que hasta el momento se hayan materializado.
La Mesa Municipal contra la Trata fue creada en 2021 como un espacio de coordinación técnica y política presidido por el Ayuntamiento de Guadalajara. En ella participan representantes del Instituto de la Mujer, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Subdelegación del Gobierno, la Fiscalía, Policía Nacional, Policía Local, el Sescam, y diversas entidades sociales especializadas. Su objetivo es desarrollar una estrategia municipal que articule recursos y actuaciones frente a la explotación sexual y otras formas de violencia contra las mujeres.
Desde las organizaciones firmantes —Guada Acoge, ACISJF Guadalajara, ACCEM, Fundación Cruz Blanca, AIETI, Mujeres Siemprevivas, MUART, CCOO, junto a los partidos PSOE y AIKE— se insiste en la necesidad de dotar al municipio de herramientas efectivas contra esta realidad. “La prostitución es una de las formas más crueles de violencia contra las mujeres, agravada por su normalización social”, subrayan en su escrito.
Según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, España es el primer país de la Unión Europea en consumo de prostitución y el tercero del mundo, solo por detrás de Tailandia y Puerto Rico. Se estima que 114.576 mujeres se encuentran en situación de prostitución en el país, y que el 80% está en riesgo de trata.
Las organizaciones recuerdan que la explotación sexual no solo se mantiene en prostíbulos o en la calle, sino que también se expande a espacios digitales como las plataformas de contenido sexual, webcams o OnlyFans, donde “las mujeres continúan siendo agredidas y cosificadas bajo el amparo del pago”.
“En pleno siglo XXI, no podemos seguir mirando hacia otro lado mientras hay mujeres y niñas explotadas sexualmente en nuestra ciudad”, señalan las entidades, que insisten en la urgencia de cumplir los compromisos asumidos y activar los mecanismos institucionales de lucha contra esta forma de violencia de género.