Nacido en 2022 y gestionado por familias, el club azudense se ha consolidado en tiempo récord como una referencia provincial en deporte base, valores y formación, con nueve equipos, numerosos títulos y un crecimiento constante dentro y fuera de la pista
La historia del Espiga Futsal Azuqueca es la de un proyecto que, en apenas unos años, ha pasado de ser una ilusión de patio de colegio a convertirse en una estructura deportiva sólida, reconocible y con identidad propia dentro del fútbol sala base de Guadalajara. Fundado en 2022 por padres y madres del CEIP La Espiga, el club nació para dar respuesta a un deseo muy sencillo, que los niños y niñas del centro pudieran competir en ligas federadas, y hoy agrupa a más de un centenar de familias, nueve equipos y una filosofía que ha llamado la atención por su apuesta por los valores, la formación y la comunidad.
El nombre, el escudo y la idea original remiten a La Espiga, símbolo de Azuqueca y reflejo de sus raíces. Lo que empezó como un equipo benjamín debutando en la liga de la AAFS se ha transformado, temporada a temporada, en una entidad referente que no ha dejado de crecer en número de equipos, estructura deportiva y resultados competitivos.
De una idea familiar a club referente
Su Junta Directiva es el mejor ejemplo: está formada íntegramente por padres y madres que trabajan de manera voluntaria y que han puesto en marcha un modelo de club cercano, participativo y comunitario, donde el fútbol sala es herramienta de aprendizaje y no fin único.
Junta Directiva
Presidente: Robert Morales Vicente
Vicepresidente: Juan Pablo Gonzálvez Moya
Secretaria: Laura Polo Castelo
Tesorero: Alberto Ruiz de la Torre
Vocales: Sergio Hernández Nieto, Abel de la Riva González, Jaime Molina Cowie, Iván Polo Sanz, Rubén Esteban Esteban, Sergio Santos Soto y Jorge Ángel Montesinos García
En el área deportiva, el club cuenta con un cuerpo técnico que trabaja la formación integral de los jugadores. La dirección técnica está encabezada por Daniel García Benito junto a José Antonio Martín Roa, Pedro Zújar Martínez, Tamara Horche Méndez, Borja Sanz Riego y Álvaro Martínez Vázquez.
Competición, crecimiento y resultados
Actualmente, el Espiga Futsal Azuqueca compite con nueve equipos distribuidos en categorías alevín, benjamín y prebenjamín, incluyendo por segundo año consecutivo un equipo alevín femenino, muestra del compromiso por la igualdad y la promoción del deporte femenino.
Participa en la Agrupación Alcarreña de Fútbol Sala (AAFS), el programa “Somos Deporte” de Castilla-La Mancha y este curso ha dado un salto importante al formar parte de la Liga Futuras Promesas.
A pesar de su juventud, el club presenta un palmarés notable:
2022-23: Campeón liga y copa prebenjamín; subcampeón liga y copa benjamín
2023-24: Campeón de grupo alevín; campeones de Copa benjamín; campeones de Liga y Copa prebenjamín; campeones liga chupetín
2024-25: Campeón de grupo alevín; campeones Liga y Copa benjamín; campeones Liga y Copa prebenjamín; campeones Liga chupetín y subcampeones de copa
Además, varios jugadores han sido seleccionados para representar a Guadalajara y Castilla-La Mancha, y el club participa con éxito en el Torneo Internacional de Guadalajara.
Mucho más que deporte
El Espiga Futsal Azuqueca no se limita a competir: organiza un torneo de fin de temporada con clubes de Guadalajara y Madrid, con actividades familiares, rifas, talleres y acciones solidarias. Parte de los beneficios se destinan a proyectos sociales locales. También ha realizado campañas como recogida de juguetes navideños o apoyo a afectados por la DANA de Valencia.
Todo ello consolida lo que ya muchos conocen como el “sello Espiguita”: esfuerzo, juego combinativo, compañerismo y una forma de competir basada en el respeto, la alegría y la educación deportiva.
Un futuro que ya se está construyendo
El objetivo a medio y largo plazo es claro: mantener el crecimiento, seguir compitiendo en todas las categorías, afianzar la identidad del club y convertirse en un referente provincial y regional en fútbol sala base.
Su lema "Fuerza y coraje" resume a la perfección el espíritu de una entidad joven que ha llegado para quedarse y que demuestra que cuando deporte, valores y familias reman juntas, los resultados llegan dentro y fuera de la pista.