Fallece Ana María Schultes Rodés, maestra zen y fundadora de Zendo Betania en Brihuega

Fundadora del centro Zendo Betania en Brihuega, dedicó su vida al diálogo entre el cristianismo y el zen y a la búsqueda de la espiritualidad interior
 

La comunidad espiritual de Brihuega y el mundo del zen en España despiden con profundo pesar a Ana María Schultes Rodés, maestra zen y responsable de la Fundación Zendo Betania, quien falleció recientemente dejando tras de sí un valioso legado de espiritualidad, diálogo y búsqueda interior.

 

El pasado 31 de octubre se celebró la Misa-Funeral en la iglesia de Santa María de la Peña, y posteriormente sus restos mortales fueron depositados en el cementerio de los Olmos de Llano, donde familiares, amigos y discípulos se reunieron para rezar por ella y agradecer su fecunda labor desarrollada en la localidad desde 1986.

 

Nacida en Barcelona en 1935, hija de padre alemán y madre española, Ana María Schultes mostró desde joven una profunda inquietud por la trascendencia y el conocimiento. A los 23 años ingresó en el instituto religioso de origen holandés “Mujeres de Betania”, donde inició un camino de entrega espiritual y reflexión que marcaría toda su vida. Doctora en Filosofía y Letras, dedicó su tesis a la pregunta: “¿Por qué unos ven y otros miran y no ven?”, síntesis de su permanente búsqueda por la claridad interior y la percepción profunda de la realidad.

 

Desde 1970 residió en el barrio madrileño de San Blas, donde combinó su labor como profesora de ecumenismo en el Instituto Superior de Pastoral de Madrid y en otras facultades de teología, con un compromiso social cercano a su entorno, colaborando con la Asociación de Vecinos del barrio.

 

Su encuentro con el Zen llegó en 1975, al participar en su primera sesión con el jesuita y maestro zen Hugo Enomiya-Lassalle, pionero en el diálogo entre cristianismo y budismo. En 1979 viajó por primera vez a Japón, al centro de Enomiya-Lassalle en Shinmeikutsu, donde conoció al maestro Yamada Koun Roshi, con quien profundizó en la práctica y enseñanza del zen.

 

Tras años de formación y práctica, en septiembre de 1985, Yamada Koun Roshi la reconoció como maestra zen, otorgándole el nombre de Kiun An (Ermita de la Nube Radiante). Más tarde, en 1994, fue nombrada Jun-shike (maestra asociada) por su sucesor, Kubota Jiun Roshi.

 

Un año después de recibir su reconocimiento como maestra, en 1986, fundó junto a sus discípulos el Zendo Betania en Brihuega, un centro de espiritualidad donde residió desde entonces, impartiendo cursos de meditación y retiros, tanto en España como en México.

 

El Zendo Betania se ha consolidado como un espacio de encuentro entre el zen y la fe cristiana, fiel al espíritu de las Mujeres de Betania: un lugar de diálogo interreligioso, ecumenismo y apertura, orientado a “ayudar al ser humano al reencuentro con sus raíces profundas” y a “abrir los ojos a la realidad divina”, como ella misma expresaba.

 

Desde Brihuega, Ana María Schultes dejó una profunda huella en generaciones de practicantes y buscadores espirituales, inspirando un modo de vivir la fe con universalidad, respeto y silencio fecundo.

 

Descanse en paz.