"Vi a mi hermana tirada en el suelo y deduje, por los gritos y por el golpe, que estaba muerta"

Publicado por: Marta Perruca
11/11/2025 03:38 PM
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La segunda sesión del jucio con jurado popular por el triple crimen de Chiloches se ha llevado a cabo esta mañana, en la Audiencia Provincial, con la práctica de la prueba testifical del hermano e hijo de las víctimas, un amigo de los acusado, la novia del principal acusado, el vigilante de seguridad y 12 agentes de la Policía Nacional y la Policía Judicial

 

“Sobre las tres de la madrugada me despierto porque escucho golpes. Después de eso escucho los gritos de mi padre y un fuerte golpe, como si se hubiese caído y, acto seguido, escucho a mi hermana gritar. Por el sonido intuyo que se ha caído por las escaleras. Yo, obviamente, por instinto, me voy a la la puerta a sujetar el pomo y noto que abren, que bajan el pomo y lo vuelven a subir. Esperé un minuto, no recuerdo cuánto tiempo, y acto seguido, salí de la habitación. Como de mi habitación, según sales, a la izquierda, quedan las escaleras yo vi a mi hermana tirada en el suelo y deduje, por los gritos y por el golpe, que estaba fallecida”, ha señalado Y.V.F., hermano e hijo de las víctimas y el único superviviente de la familia en el triple crimen de Chiloeches, acaecido el 12 de abril de 2024, a preguntas de la fiscal, Julia Fernández.

 

Esta mañana se ha retomado el juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Guadalajara con la prueba testifical del hermano de Laura; de Alejandro, un conocido de los acusados al que le ofrecieron participar en el robo; W. B. G. M., la novia de Fernando Peña, con quien se encontraba en el momento de su detención, el domingo, 14 de abril, en un hotel de Daganzo de Arriba; uno de los dos vigilantes de la urbanización Medina Azahara de Chiloeches, donde se encontraba la vivienda familiar y 12 agentes de la Policía Nacional y la Policía Judiacial que han ido desgranando el proceso de la investigación.

 


Una vez Y.V.F. encuentra a su hermana tendida en las escaleras, señala que “mi instinto fue salir”. Según el testigo, huyó de la escena por una terraza “que conecta con la cocina y da al jardín”. Una terraza que tiene el pestillo roto y la persiana defectuosa, motivo por el cual suelen cerrar con llave, pero aquel día estaba abierta. “Es cierto que algún que otro día se nos olvidaba echar la llave”, ha declarado.

 


Saltó la valla, porque el la puerta del recinto estaba cerrada con llave. “Como estaba desorientado, corrí un par de calles, llamé a Emergencias y conté más o menos, como me salía, la situación”. Después, a preguntas del abogado de la acusación, reconoció haber llamado a un amigo un par de veces y al no recibir respuesta, realizó la llamada al 112.

 


“Yo creo que actué bien porque si no yo no estaría aquí”, afirmó al ser cuestionado sobre si debería haber subido a la habitación de sus padres para comprobar qué había ocurrido.

 

El hermano de Laura ha declarado que la relación que mantenía con Fernando y con David era de conocidos y con Cristian, hasta el momento de los hechos, de amistad, debido a la relación que mantenía con su hermana; que había visto con anterioridad a Fernando en una ocasión en el instituto de Chiloeches, pero que lo había olvidado y que a David lo conocía porque se lo presentó Cristian. Manifestó, que la relación de Laura con su padre era buena en general, aunque con algunos roces porque tenían ideas distintas y que el padre de Laura nunca tuvo conocimiento de la orden de alejamiento que existía entre Cristian en su hermana, por lo que éste siguió visitando la vivienda familiar, aunque con menos frecuencia durante un tiempo.


Asimismo, ha apuntado que su padre podrían tener entre 3.000 y 5.000 euros en efectivo, que guardaba en el mismo estuche de la colección de relojes, en un cajón que éste tenía en la parte inferior, dentro de un armario de la habitación de sus padres, una información que considera que también conocía Laura, aunque entiende que no tendría conocimiento preciso de la cantidad de dinero, ni del valor de los relojes, que según indicó, tendrían "un valor sentimental, más que otra cosa".


A preguntas del abogado de Fernando, el testigo ha reconocido que su padre era alto y fuerte y que había practicado Taekwondo.

 

"Fernando es una persona muy calmada y calculadora y yo le veo capaz de hacer cualquier cosa"


En segundo lugar a testificado Alejandro, que manifiesta conocer a los acusados desde el colegio. El testigo acude de motu proprio a la Guardia Civil cuando tuvo conocimiento de lo ocurrido a prestar declaración. En la vista duda varias veces y entra en contradicciones con respecto a las declaraciones en sede judicial, lo que es apuntado por la fiscal.

 


Según sus declaraciones, en torno al mes de febrero, en un bar de Pioz, Cristian le propuso participar en un robo en la casa de su novia, llevando el coche que les trasladaría hasta el lugar: “Me dijo que estaba esperando a que su novia, que supuestamente también estaba involucrada, le dijese que no estaban los padres en casa para entrar a robar”. A preguntas de la fiscal, señala que le extrañó esta propuesta y añadió que “no me dio ninguna explicación, pero como siempre está diciendo cosas de ese estilo, que quería hacer esto o lo otro, no me lo tomé muy en serio”.

 


Asegura que no tuvo más conocimiento del asunto hasta que cierto día por la noche recibió la llamada de Fernando, cuando él se encontraba en la discoteca Mombasa de Guadalajara: “Me dijo que si estaba libre para hacer una historia y le dije que no y ya está, pero yo no sabía que era para eso”.

 


En otra conversación en la Plaza de Pioz, Alejandro indica que “Fernando necesitaba el dinero por unas deudas que tenía e iba a entrar sí o sí, si estaba alguien o no en casa”.

 


La Fiscal hace referencia a una conversación en Whats App en torno al 25 de marzo en la que el testigo le dice a Fernando que tiene unos spray pimienta “por si hay que atarle, para dejarle ciego y que no de problemas, pero mañana lo hablamos”, a lo que el testigo a respondido que era para otra cosa, “para unas deudas que tenía Fernando y que tenía que cobrar”.

 


A preguntas del abogado defensor de David, el testigo manifiesta que el principal acusado, Fernando Peña, “es una persona muy calmada y calculadora y yo le veía capaz de cualquier cosa”.

 


También declaró la novia de Fernando que, si bien en un inicio mostró su conformidad a responder a las preguntas de los representantes de las partes, pese a tener derecho a no declarar en contra de su pareja, tras responder con vaguedades y contradicciones a las preguntas de la fiscal, optó por sólo responder a las preguntas del abogado defensor del principal acusado. La testigo señaló que estuvo con el acusado hasta las 22.00 horas en la casa la abuela de éste en Pioz, momento en el que se marchó argumentando que había quedado con amigos. Allí permaneció hasta que llamaron a la puerta y David llegó preocupado. Señaló tener conocimiento de que su pareja consumía drogas, pero no haberlo visto nunca, ni saber exactamente qué consumía , aunque posteriormente, a preguntas de su abogado, admitió que al hotel donde se encontraban cuando fueron detenidos llevó hachís, cocaína y éxtasis, esta última sustancia en grandes cantidades.

 

Por su parte, el vigilante de seguridad, declaró haber visto en las inmediaciones un Peugeot 308 negro sin paragolpes trasero entre las 4.45 y las 5.10 horas, aunque no lo recuerda exactamente, ocupado por al menos tres personas. "Se pararon delante de la garita, dieron la vuelta, creo que se volvieron a parar y me pareción muy raro, porque no sé cuanta gente exactamente había dentro, pero sí recuerdo que había tres personas, conductor, copiloto y alguien atrás y los tres miraban todo el rato la garita". 

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