Khaled Alghalban, que vive y trabaja en la ciudad, tiene a su mujer y a sus cuatro hijos en Gaza. El objetivo es lograr que el Ministerio de Exteriores priorice la evacuación consultar humanitaria de su familia
La Asociación Unidos por Palestina, con sede en Guadalajara, realiza un llamamiento para conseguir reunir en la ciudad a una familia que está sufriendo lo indecible en el sur de Gaza.
Se trata de la esposa y los cuatro hijos de Khaled Alghalban -Itimad Alghalban, Mohammed, Ayman, Sohaib y Feras, que viven en Khan Younis, al sur del territorio asolado por el ejército israelí. Khaled dejó la zona hace unos cinco años, en busca de una oportunidad de mejorar su vida y la de su familia. A través de Egipto, y en un largo camino a lo largo de casi un año, llegó a Guadalajara, donde vive y trabaja a día de hoy.
Según explica a El Decano de Guadalajara Shaker FM Olwan, presidente de Unidos por Palestina, los últimos dos años de genocidio israelí contra la población de Gaza, Khaled ha vivido la terrible situación de verse separado de su familia por miles de kilómetros, incapaz de poder ayudar. Comunicándose por un precario internet que a menudo falla durante días en los que no le llega noticia alguna. Mientras emplea su tiempo y todos los bienes de los que puede prescindir en enviar ayuda humanitaria a Gaza, y en participar en las protestas contra el genocidio, ha llevado a cabo los trámites para evacuar a su familia y dispone de la documentación que les reconoce la extensión familiar de su expediente de protección internacional, que tiene concedido.
"Su mujer y sus hijos, en Gaza, han vivido un infierno, como toda la población civil de la franja. Los bombardeos criminales de Israel, que han dejado decenas de miles de víctimas, han destruido su hogar en Khan Younis. Se han visto en la obligación de desplazarse y no tienen más vivienda que una tienda de plástico en la playa, sin condiciones mínimas de habitabilidad, donde conseguir comida o siquiera agua potable es un desafío cotidiano. Su hijo menor, Feras, tenía 9 años al comenzar el genocidio, y ha vivido ya a su edad lo que ningún ser humano debería tener que soportar jamás. Incluso tras estos dos años de terror, en las últimas semanas de relativa calma, al explorar las ruinas destrozadas, continúan hallando, por desgracia, cadáveres mutilados de familiares y de vecinas y vecinos", afirma Shaker.
La lucha diaria por la supervivencia y la dignidad, propia y de sus hijos, la combina su mujer, Itimad, con su trabajo como anestesista en el hospital Nasser, único en servicio en el sur de Gaza, en condiciones de extrema escasez de equipos y medicamentos, y que ha sido objeto de varios ataques a lo largo de los últimos meses.
El presidente de Unidos por Palestina denuncia que, lamentablemente, aún después del alto el fuego, la emergencia humanitaria continúa. De acuerdo al director general de la OMS, la hambruna no ha remitido y "la situación sigue siendo catastrófica" por lo escaso de la ayuda. Por su parte, Raquel Martí, directora ejecutiva del Comité español de UNRWA, declara que "la hambruna sigue avanzando, los hospitales siguen sin tener los medicamentos, ni los recursos humanos, ni el equipamiento necesario".
"Ni siquiera ha desaparecido la amenaza de los bombardeos, debido a las numerosas rupturas del alto el fuego por parte de Israel: el día 29 de octubre resultaron muertas más de 100 personas por bombardeos, entre ellas más de 40 menores de edad, incluyendo la aniquilación de familias enteras. La terrible realidad es que no existe verdadera seguridad para ninguna familia residente en Gaza", se lamenta Shaker.
"La familia Alghalban únicamente aspira a reunirse de nuevo y a una vida normal y digna, la vida a la que todas y todos tenemos derecho. Han sobrevivido a la devastación, pero no hay esperanza de ese futuro para Itimad y sus hijos en Gaza y sin Khaled, del mismo modo que él necesita a su familia", reitera.
Por ello, y dado que su oportunidad es la de volver a reunirse si el Estado español les presta la ayuda que solicita, desde Unidos por Palestina se pide a los guadalajareños que ayuden a esta familia solicitando al Ministerio de Asuntos Exteriores que haga valer la evacuación consultar humanitaria de la familia de Firas Khaled M. Alghalban que reconoce la Convención de Ginebra, Convención 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, al que España se adhirió el 22 de julio de 1978.
El método para hacerlo es firmar y enviar una carta redactada en términos similares a esta información, remitida al Ministerio de Exteriores de España, o bien redactar un mensaje con palabras propias para exigir que se priorice esta evacuación.