El XX Duque de Veragua y descendiente directo del descubridor de América presentó en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cogolludo su novela 'La premonición de Adela'
Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosábel, duque de Veragua y descendiente directo —en línea continuada— del Almirante, descubridor de América, visitó Cogolludo para presentar su primera novela, 'La premonición de Adela', disponible en Amazón. Se trata de un trabajo literario elaborado a lo largo de cinco años y que refleja, con un notable trasfondo marítimo, la vida interior de quienes han hecho de la mar un destino. La presencia del Duque en la villa tuvo una fuerte carga histórica y emocional, estrechamente ligada a la carta fechada en Cogolludo el 19 de marzo de 1493, en la que el Duque de Medinaceli comunicaba al Cardenal Mendoza la noticia recién llegada desde Lisboa. Cristóbal Colón había ido y vuelto de las Indias.
Esa carta, conservada en el Archivo General de Simancas, fue mostrada al público por el guía turístico local Javier Segura al inicio del acto, recordando que Cogolludo conserva uno de los primeros testimonios escritos del descubrimiento de América. “Hoy, 532 años después, tenemos entre nosotros, en Cogolludo, al descendiente directo del propio Almirante”, señaló. El Duque, acompañado por Alfonso Carlos Sanz Núñez —continuador de la tesis alcarreña sobre el origen alcarreño de Colón—, fue recibido entre agradecimientos y expectación por vecinos, lectores y estudiosos.
Preguntado por su presencia en Cogolludo, Cristóbal Colón expresó sentirse “en un lugar histórico relacionado con la casa de Medinaceli y, por supuesto, con mi antepasado”. Recordó que el propio Duque de Medinaceli fue “un protector de la figura de Colón” y que incluso estuvo a punto de patrocinar el viaje antes de que la Corona asumiera finalmente el proyecto. Asimismo, reconoció la emoción que supone regresar a un espacio donde se conserva un testimonio tan temprano del hallazgo americano.
Frente al Palacio Ducal, primer monumento renacentista de España, ofreció su valoración sobre la citada teoría alcarreña del origen castellano de Cristóbal Colón, tesis que sitúa el nacimiento del navegante en La Alcarria y lo vincula con Aldonza de Mendoza. El Duque, que mantiene amistad de larga data con Alfonso Carlos Sanz Núñez y ha seguido la evolución de esta y otras investigaciones, defendió una postura de respeto escrupuloso hacia los estudiosos. “Con respecto a las teorías mantengo una neutralidad absoluta. Conozco a muchos investigadores de diversas hipótesis y he prologado libros de distintas líneas de trabajo. Pero dilucidar el lugar exacto de nacimiento de Cristóbal Colón corresponde exclusivamente a los historiadores. Yo sólo puedo apoyarles con mis palabras de aliento; la base documental es cosa suya”, afirmó.
A lo largo de la mañana, también hubo espacio para conversar sobre la figura histórica del Almirante y la trascendencia de su legado. Colón de Carvajal subrayó que “el descubrimiento de América es el acto más trascendental de toda la historia del mundo occidental” y explicó con detalle cómo transformó la economía, la alimentación, la cultura y las relaciones globales, desde Europa hasta Asia. “Incluso parte de la plata extraída en México y en Perú acabó contribuyendo a financiar tramos de la Gran Muralla China; ese dato ya expresa la magnitud universal del acontecimiento”.
'La premonición de Adela' parte del sueño premonitorio de una niña de seis años, hija del protagonista, que advierte a su padre de un naufragio. El Duque confesó que buscaba un inicio “impactante”, influido por los arranques memorables de autores como Gabriel García Márquez o Agatha Christie. La obra, de fuerte componente marítimo, se nutre de su propia experiencia como marino y de su familiaridad con la vida a bordo. “Escribir una novela es algo muy distinto a redactar artículos, informes navales o estudios históricos. Me llevó cinco años porque quería hacer una obra bien escrita, original y sólida”, explicó en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde tuvo lugar la presentación. La historia, ambientada entre Cuba y las travesías atlánticas del protagonista, combina aventura, introspección y un profundo sentido humano del mar, en palabras de su autor, “ese hilo invisible de nostalgia que une al navegante con los que permanecen en tierra”.
El acto, organizado por el Ayuntamiento de Cogolludo, la Oficina de Turismo y Bodegas Finca Río Negro, concluyó con un animado turno de preguntas, la firma de ejemplares y la exposición de varias láminas de barcos dibujadas por el propio duque de Veragua, quien también destacó su dedicación actual a la escritura de artículos y a la divulgación histórica sobre la figura del Almirante.
La jornada dejó una estampa difícil de repetir. En la villa donde se custodió una de las primeras noticias del Nuevo Mundo, el descendiente directo de Cristóbal Colón regresaba para hablar de historia, de mar y de literatura, reafirmando un vínculo que, cinco siglos después, sigue vivo en la memoria de Cogolludo.