El diputado socialista, Alberto Rojo, ha lamentado que debido al voto en contra de PP y Vox, unido al de Junts, no haya salido adelante en el Congreso la aprobación de la senda de estabilidad presupuestaria que hubiera permitido que llegará a Guadalajara más de 25 millones de euros en inversiones
“Antonio Román, con su voto en contra en el Congreso y, Ana Guarinos, con su silencio, están privando a la ciudadanía de Guadalajara de contar con más inversiones que mejoren sus servicios públicos y su calidad de vida”. Así de contundente se ha mostrado hoy, el diputado de PSOE Guadalajara, Alberto Rojo, quien ha lamentado que no saliera adelante en el Congreso la aprobación de la senda de estabilidad presupuestaria debido a los votos en contra de PP, Vox y Junts.
Este rechazo a la iniciativa del Gobierno de España supondrá que Castilla-La Mancha deje de contar con cerca de 200 millones de euros más en el horizonte de los próximos tres años (2026-2028) que, a su vez, implica que nuestra provincia dejará de contar con más de 25 millones de euros. Estos recursos, según ha explicado Rojo, “podrían haberse destinado a reforzar hospitales, colegios, políticas sociales o infraestructuras básicas en municipios pequeños y medianos, sectores críticos para el bienestar ciudadano”.
El parlamentario socialista ha sido especialmente crítico con la actitud del Partido Popular y Vox, resaltando que “con sus votos en contra, vuelven a traicionar a esta región y a Guadalajara en particular. Cuando hay que defender a esta región en asuntos clave, como éste, se pliegan a las directrices de Génova”, añadiendo que “una vez más, priorizan el bloqueo político frente al interés general de los ciudadanos y ciudadanas". Es más, ha subrayado que esta decisión representa "un acto de deslealtad y obstruccionismo parlamentario que perjudica directamente a los ciudadanos de Castilla-La Mancha y de Guadalajara".
El rechazo de la Senda de Estabilidad tiene, además, implicaciones de más largo alcance. Según ha advertido Rojo, "si no se puede aprobar la senda de estabilidad, que supone la pérdida de casi 200 millones, difícilmente se podrá dar luz verde a un nuevo modelo de financiación autonómica, perpetuando la infrafinanciación estructural con el consiguiente impacto negativo para nuestra región".