Por José María Bris Gallego
Molina de Aragón celebró su 'pequeña Navidad' la tarde-noche del 7 al 8 de diciembre, según la bula papal que otorgó León X (1475-1521) en 1516 a dos ciudades de España: Molina de Aragón y Mula, en la región murciana. Pero sólo en Molina se conserva la tradición, que fue renovada por el Papa León XIII (1810-1903) en 1884.
Con su calles y balcones engalanados, los belenes navideños y sus trajes festivos, la tarde del 7 de diciembre con turrones, champán y guitarras suben los molineses al cerro de Santa Lucía donde, junto a la ermita, encienden la hoguera de la Inmaculada. Lugar donde, en 1954, con motivo de la proclamación de su dogma se le erigió un monumento, obra del escultor madrileño Antonio Cruz Collado (1905-1962) y, a medianoche, después de la cena familiar, se celebra una misa que suelen llamar también como la de Navidad: Misa del Gallo.
Esta tradición molinesa, celebrada hace unos días, me ha llevado recordar un momento que yo considero histórico también en el Señorío molinés y que viví siendo vicepresidente de la Diputación, el 27 de abril de 1997. Molina, que después de pasar por el dominio árabe en 1128, fue tomada por el rey de Aragón Alfonso I 'El batallador' (1073-1134), su heredero Ramiro II (1086-1147) la cedió a las tierras de Castilla. Luego pasó a mano de los almorávides, hasta que en 1139, Manrique Pérez de Lara (1118-1164 ), la conquistó y la declaró Señorío independiente de Aragón y de Castilla. Su biznieta, doña Mafalda Gonzalez de Lara (¿ -1244) , fue la IV Señora de Molina y a su muerte fue enterrada junto a su madre, Sancha Gómez, en el Monasterio de Buenafuente del Sistal.
Monasterio creado por los monjes agustinos hacia 1176, en 1234 el arzobispo Ximenez de Rada (1170-1247 ) lo compró y lo vendió a doña Berenguela (1180-1246), quien fue Señora de Guadalajara. Madre de Fernando III el Santo (1199-1252) y de Alfonso de Molina (1202-1272), esposo de doña Mafalda, que a la muerte de su mujer siguió gobernando el Señorío hasta su fallecimiento en 1243. Doña Sancha Gómez, que ostentaba la propiedad, trajo al Monasterio a las Monjas de Casbas (Huesca) -que crearon el cenobio en 1245, filial del Monasterio de Santa María de Huerta- al Monasterio de Buenafuente del Sistal, llamado así por la fuente que hay en su interior, abriendo un paréntesis de siglos. En octubre de 1969 llegó un sacerdote, don Ángel Moreno Sancho, que lo rehabilitó con la iglesia románica y con su trabajo y dedicación apostolica lo ha convertido en lugar de acogida y en uno de los centros espirituales más importantes de Guadalajara.
En 1765, los restos de doña Mafalda y de doña Sancha fueron exhumados y colocados en una caja. Posteriormente desaparecieròn y fueron encontrados y, para confirmar que los restos depositados eran de ellas, se abrió la sepultura el 27 de abril de 1987, por los operarios Pedro Pérez Guerrero, de Cobeta, y Andrés Sanz Navarro, de Olmeda de Cobeta, encontrándose como testigos de este hecho el médico forense Eduardo Egido Aguilar, el médico de la Diputación Félix Calvo Ortega, que analizaron los restos y confirmaron eran de dos mujeres. Junto a los restos aparecíeron trozos de tela de buen tejido y unos pendientes. Los vio el Juez David Cubero Flores, levantó acta el notario Gerard von Wichman Rovira, junto al secretario de la Diputación, Julián Sevilla Vallejo. El sacerdote Ángel Moreno Sancho rezó ante ellos, acompañado de la abadesa del convento de las monjas del Cister, Sor Soledad Cereceda Jordá, estando presentes el Presidente de la Comunidad del Señorío de Molina y alcalde de Molina de Aragón, Antonio López Polo, los diputados provinciales del Señorío, Isaac Bueno García y Mariano Guillén Guillén, Luis del Monte Santos, como jefe de la sección de Cultura de la institución provincial, y yo, como vicepresidente de la Diputación.
Recogidos los restos mortales y lo allí encontrado, fueron depositados junto con monedas, periódicos de la fecha y escritos sobre la exhumación en una arqueta de hierro con asas, realizada por el maestro de forja de Molina de Aragón, Nicanor Pardo Peñarrubia, y colocada detrás de unas rejas en el muro norte de la Iglesia del Monasterio de Buenafuente del Sistal.
En esta Molina de Aragón de tradiciones y señorío viví este hecho, creo que histórico, en el que se exhumaron, se reconocieron y volvieron a enterrarse los restos de doña Mafalda IV Señora de Molina y de su madre doña Sancha.
José Maria Bris Gallego. Funcionario del Estado. Diputado del Congreso con UCD (1979-1982) Senador con el PP (1986-2000) Vicepresidente de la Diputación Provincial (1983-1987) Alcalde de Guadalajara (1992-2003) Diputado Regional (2003-2011).