El pasado martes la emblemática estatua amanecía con el tridente, de hierro fundido, completamente doblado
Los vándalos continúan campando a sus anchas por la ciudad. Si el lunes pasado la 'tomaron' con el bosque de árboles de Navidad elaborado por los escolares de Guadalajara, al día siguiente la 'víctima' fue la estatuta de Neptuno de la plaza del Jardinillo, que amaneció con el tridente totalmente doblado. Este elemento ya ha sido colocado de nuevo en su lugar, pero puede obervarse la curvatura que ha quedado en el mismo.
Se trata de la pieza más valiosa e imponente de las tres esculturas de mármol de Carrara que pertenecen al patrimonio municipal, tal y como les informó El Decano de Guadalajara en un reportaje en el que hablaba del abandono de las otras tres piezas únicas con las que cuenta la ciudad: la Mariblanca y los emperadores Carlos V y Adriano.
Cabe destacar que El Dios de las Aguas,del Renacimiento italiano, ha sido vandalizado en numerosas ocasiones: le han robado el tridente dos veces (2011 y 2014), le rompieron la mano y el antebrazo (2011) y fue restaurada en otras dos ocasiones en 2014 y 2016.
En 2024 el Ayuntamiento acometió su restauración. Con una inversión de cerca de 9.000 euros se procedió a la limpieza exhaustiva del polvo y suciedad acumulados, la eliminación de cementos en los rejuntados, el sellado de grietas, la consolidación final con hidrofugante de protección y la fabricación artesanal e instalación de un tridente de hierro forjado.
Desde el equipo de Gobierno municipal se realizó entonces un llamamiento al civismo para "garantizar su conservación", que parece que ha caído en saco roto.
