El SANICENTRO Balonmano Guadalajara suma un punto de carácter en El Sargal y confirma su reacción

El conjunto alcarreño firmó un trabajado empate (33-33) ante el REBI Cuenca en el derbi regional de la jornada 14 de la Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL. Un punto de prestigio a domicilio que refuerza la línea ascendente de los morados y su convicción de que la permanencia sigue siendo un objetivo real

El SANICENTRO Balonmano Guadalajara volvió a demostrar anoche que atraviesa su mejor momento competitivo de la temporada. En un derbi intenso, igualado y cargado de emoción, los de Juan Carlos Requena sumaron un valioso empate en la pista del REBI Cuenca (33-33), un resultado que sabe a mucho más que un punto por la entidad del rival, el escenario y el desarrollo del encuentro.

El inicio fue prometedor para los morados, que saltaron a El Sargal con personalidad, buscando imponer ritmo desde la primera línea y encontrando soluciones en ataque con un inspirado Ahmed El Khouga. Guadalajara llevó la iniciativa en los primeros compases, aunque el conjunto conquense respondió con orden y paciencia para evitar que la diferencia se ampliara.

Con el paso de los minutos, el REBI Cuenca fue ganando terreno apoyado por su afición. La igualdad sobre la pista no siempre se reflejó en el marcador y, tras un tramo de acierto local y protagonismo en las porterías, los de Lidio Jiménez lograron abrir una pequeña brecha antes del descanso. Los problemas ofensivos de Guadalajara en ese tramo final del primer acto propiciaron que el choque se marchara al intermedio con ventaja para los locales (16-12).

Lejos de venirse abajo, el SANICENTRO regresó a la pista con un discurso claro: paciencia, solidez defensiva y creer hasta el final. A pesar de verse por momentos hasta seis goles abajo, el equipo alcarreño supo manejar los instantes más delicados sin perder la compostura. La defensa comenzó a crecer, Nico García apareció en acciones decisivas y el ataque fue encontrando continuidad para recortar distancias.

El punto de inflexión llegó mediado el segundo tiempo. Un parcial favorable permitió a los morados volver a meterse de lleno en el partido y obligar al técnico local a detener el juego. Guadalajara ya había olido la sangre. Con Marcos Dorado y Diego Vera aportando intensidad atrás y Joan Blanco dando claridad en la dirección, el empate terminó llegando y el encuentro se convirtió en un cara o cruz.

El tramo final fue de máxima tensión. Con el marcador igualado y el derbi completamente abierto, cada posesión se jugó al límite. Cuenca golpeó primero en el último minuto, pero el SANICENTRO no se resignó. En la acción definitiva, una jugada bien ejecutada encontró a Ahmed El Khouga, que apareció en el momento justo para firmar el 33-33 y silenciar El Sargal.