El grupo municipalista propone campañas de información y jornadas de limpieza en el entorno del río para reducir el grave impacto medioambiental, visual y económico que suponen las toallitas húmedas
Susana Martínez, concejala de AIKE en el Ayuntamiento de Guadalajara, y Nieves Herrero, coordinadora de los Aikencuentros, han presentado la moción con la que el partido municipalista quiere abordar de manera integral uno de los más persistentes y visibles problemas que se dan en el río Henares a su paso por Guadalajara: la acumulación de las toallitas y otros residuos que permanecen en la ribera y en el propio cauce del río. Durante la comparecencia a los medios de comunicación, ambas han coincidido como el uso de las toallitas se ha generalizado en las últimas décadas, provocando un grave problema medioambiental ya que tardan cientos de años en desaparecer, contienen microplásticos y productos químicos. Lo que supone una gran degradación del paisaje, ya que se incrustan en raíces, ramas y en la tierra, y son difíciles de retirar, como puede verse después de lluvias y crecidas en el Henares. Además de colapsar la red de saneamiento municipal, ya que a pesar de las etiquetas, estas toallitas no deben ser deshechadas por el inodoro, porque no son biodegradables y atascan tuberías y depósitos.
“Algunos municipios como Valencia, Cáceres, Málaga o Elche están realizando campañas de sensibilización, para que sus municipios estén libres de uso de estas toallitas, porque más allá del impacto medio ambiental, tiene un impacto económico ante los atascos que provocan en la red de saneamiento” afirma Martínez. “La Asociación Española del Agua Urbana (DAQUAS) ha estimado que el tratamiento de estos residuos aumenta los gastos de mantenimiento entre un 10% y un 15%, lo que se traduce en unos 230 millones de euros anuales en toda España” concluye la edil municipalista.
Herrero recuerda que en estos últimos meses en Guadalajara se han organizado jornadas de retirada de toallitas, algunas por empresas ubicadas en la ciudad, otras realizadas por las asociaciones vecinales y también por AIKE. “Impresiona ver la cantidad que se acumula y como se entrelazan en la vegetación de ribera formando auténticas madejas. Participar en una jornada de limpieza ayuda a tomar conciencia del problema, visualizarlo y cambiar hábitos: reducir el uso de las toallitas y no tirarlas nunca al inodoro”, señala.
AIKE quiere que estas campañas informativas y jornadas de limpieza vayan dirigidas a diferentes franjas de edad y que lleguen a toda la población, trabajando desde el Ayuntamiento con Guadalagua, la empresa concesionaria del servicio de aguas en la capital, que tiene que cumplir con sus obligaciones de sensibilización que se recogen en el contrato.