El mercado da pasos hacia adelante en igualdad, pero aún queda camino por recorrer

Trabajar por reducir las brechas sociales y económicas entre hombres y mujeres no solo es un imperativo moral, sino que también es necesario para captar talento, aumentar la competitividad y mejorar la sociedad

 

La celebración del Día de la Mujer de este pasado 8 de marzo ha puesto de manifiesto el creciente compromiso de las empresas por promover acceso al empleo de las mujeres con mayor riesgo de exclusión, visibilizar la desigualdad y discriminación social y concienciar sobre las barreras a las que aún se tienen que enfrentar para acceder al mercado laboral. Un esfuerzo que ya se empieza a sentir en las grandes corporaciones españolas. Con todo, aún quedan muchos puntos oscuros por salvar en el terreno de la igualdad. 

 

Según la última edición del Informe Mujeres en los Consejos del Ibex 35 y la VI Radiografía del Mercado Continuo, elaborado anualmente por la consultora Atrevia y la escuela de negocios IESE muestra que, a pesar de la paulatina reducción de los sillones, el número de mujeres en los consejos de administración está creciendo a un ritmo “imparable”, aunque aún insuficiente.  

 

No en vano, en 2022, la representación femenina ha traspasado por fin el umbral del 30%. El número de consejeras en la actualidad se ha situado en 390. Es decir, 38 más que en el ejercicio anterior, un 3,65 % más, para alcanzar el 32,37% del total de 1.205 miembros de los consejos de administración.  

 

La igualdad en los mercados financieros avanza, pero más lento de lo previsto 

 

El lado positivo de estas cifras que el ritmo de incorporación se ha triplicado respecto al de 2018. Sin embargo, también tiene un lado negativo pues todavía se encuentra lejos de cumplir con la recomendación del 40% propuesta la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para 2022 por lo que, si se mantiene el ritmo actual, dicha cifra no se alcanzará hasta 2025 con al menos tres años de retraso. 

 

La incorporación de las mujeres a los consejos de administración también deja notables diferencias entre las empresas cotizadas en España. Tal y como apunta el estudio, realizado entre las 119 sociedades del mercado continuo español, 32 alcanzaron han alcanzado ya el objetivo del 40 % y otras cinco el 50 %. Estas últimas son Redeia, Grenergy, Realia, Prim y Libertas 7.  

 

Entre las empresas del Ibex 35, las empresas más fuertes y líquidas del mercado español, 18 también han logrado el objetivo del 40%, de las que siete superan el 45%: Inditex, IAG, Bankinter, Amadeus, Acciona Energía, Redeia y Cellnex. 

 

Cifras muy motivadoras, pero que se ven empañadas cuando se observa al grupo de empresas de pequeña y mediana capitalización, donde impera una mayor gestión familiar. De las 84 compañías fuera del Ibex, solo 14 cumplen la recomendación del 40%, de las cuales 11 superan esa franja. De estas últimas empresas solo cinco alcanzan niveles de paridad en el consejo de administración. En ellas destaca Línea Directa al superar este umbral y alcanzar la mayor cuota de todas las cotizadas, con un 57,14%.  

 

Aunque más despacio de lo que sería deseable, lo cierto es que las empresas españolas van tomando cada vez más conciencia sobre la necesidad y las ventajas de equilibrar sus consejos, con una visión más diversa y acorde para afrontar los retos de la sociedad actual. 

 

Un esfuerzo que el Gobierno busca impulsar con la futura Ley de Representación Paritaria en todos los órganos de decisión y en todos los ámbitos de la sociedad, desde la política a la economía para alcanzar una representatividad justa y paritaria entre hombres y mujeres.  

 

Casi un tercio de las mujeres en edad laboral se encuentra en riesgo de exclusión 

 

El lento ritmo de los avances en igualdad se hace incluso más desesperante cuando se observan las capas sociales más desfavorecidas. La tasa de paro de las mujeres se sitúa en el 14,6 %, 3,3 puntos por encima del 11,3 % de la masculina. En el caso de Castilla-La Mancha la tasa de paro de las mujeres alcanza el 18,5 %, según la última EPA Una desproporción que suele tener como una de las causas principales la retirada de la mujer del ámbito laboral por necesidades del hogar. Según un estudio de Adecco Learnig &Consulting, algo más de 3 millones de mujeres en España no trabajan por motivos domésticos, una cifra que multiplica por siete a la de los hombres (454.000).  

 

Los datos del INE sobre la población en riesgo de pobreza y exclusión señalan que en España hay 4.569.671 mujeres de entre 16 y 64 años —el 30% de las que están edad laboral— en esta situación. Esta vulnerabilidad, que se debe en gran parte a la falta de empleo, es especialmente acusada entre las mujeres más jóvenes, que son las que presentan cifras más altas de exclusión social (34,2 %), seguidas de las mayores de 45 años, cuyo riesgo alcanza el 28,5 %, y, por último, de aquellas entre 30 y 44 años (28 %). 

 

La falta de recursos para mejorar su empleabilidad, así como la escasez de apoyos para poder afrontar una jornada compatible con las labores de cuidado, las relegan al paro de larga duración”, señala Begoña Bravo, responsable del Plan de Integración e Inclusión de la Fundación Adecco. No en vano, el desempleo de larga duración afecta en mayor medida a las mujeres. Según recoge el informe #EmpleoParaTodas: la mujer en riesgo de exclusión en el mercado laboral, publicado también con ocasión de este Día Mundial por la Fundación Adecco, “las mujeres desempleadas de larga duración superan en un 26% a los hombres en la misma situación”. 

 

Apostar por la igualdad y hacer frente a la exclusión sociolaboral ya no es que sea un imperativo moral para las empresas, sino que además es básica para mejorar la competitividad del talento en España y ayudar a crear compañías más sostenibles, más inclusivas y, también, más valiosas y valoradas. Existe una mayor conciencia, estamos avanzando, pero debemos ser debemos ser aún más exigentes para reducir las principales brechas sociales y empresariales. 

 

Julio Muñoz es periodista de información económica y experto en comunicación