Almonacid de Zorita volvió a viajar a la Edad Media a través de su XIV Mercado Medieval

El público ha respondido masivamente a la propuesta almorcileña, llenando las calles y participando en las actividades previstas en el programa como teatro, juegos infantiles, espectáculo de fuego, telas aéreas y música

El calor ha dado un respiro al Mercado Medieval de Almonacid de Zorita. Las temperaturas, agradables en la mayor parte del día, y frescas incluso en las noches de viernes y sábado, han propiciado que la afluencia de público se extendiera incluso en las horas centrales del día.

A lo largo de tres jornadas, el casco histórico de Almonacid retrocedía en el tiempo, a su pasado medieval, con adornos, personajes y bullicio, que han llenado de alegría, historia y tradición el centro de la villa.

El programa no le ha dado un respiro al visitante, y las actuaciones musicales, han logrado que la villa almorcileña haya vivido un intenso fin de semana, que ha beneficiado también a la hostelería y restauración locales.

Fue el alcalde de Almonacid, José Miguel López, quien inauguró la feria, en la tarde del viernes, agradeciendo a los vecinos su colaboración y participación, y pidiendo disculpas, de antemano, por las molestias que la organización de la feria ocasiona, en cuanto a aparcamiento o bullicio nocturno. “En todo caso, entendemos que es una buena manera de promocionar Almonacid”, aseguraba. En todo caso, el Ayuntamiento ha habilitado zonas especiales de aparcamiento para favorecer el estacionamiento de visitantes y minimizar los inconvenientes. La ventaja ha sido contar con un marco peatonal único, como es la villa histórica de la localidad, lleno de puestos y de buen ambiente.

A lo largo de los tres días que ha durado el Mercado Medieval, la empresa  que organiza eventos temáticos desde hace más 30 años, se ha encargado por segundo año consecutivo, de que almorcileños y visitantes no tuvieran un respiro. A su labor se ha sumado la de decenas de almorcileños que, vestidos de época, principalmente de caballeros calatravos, lo han pasado en grande participando en todos los epígrafes del programa e incluso generando los suyos.

Las calles de Natalio Gumiel Morago, plaza del Ayuntamiento, calle de José Calvo Sotelo, Virgen de la Luz, Conde de Saceda y en general el centro histórico, se han cerrado al tráfico y decorado con motivos medievales, propiciando la instalación de hasta 35 puestos de todo tipo. El mercado medieval ha contado este año con una amplia oferta gastronómica, centrada principalmente en la plaza, con un área de juegos para los más pequeños, con diferentes juegos manuales y taller de tiro con arco. En el resto de calles, la propuesta ha sido variada y sorprendente: ropajes, artesanía, arte, jabones… Naturalmente, el ayuntamiento ha dado todas las facilidades a los empresarios locales y de la provincia, que también han mostrado sus productos. Además, en la misma calle de Natalio Gumiel Morago, quedaban, a la vista del público, exposiciones de aperos de labranza e instrumentos de tortura, entre otras.

Como en cada edición, ha habido representación de las asociaciones locales: la Asociación de Mujeres y La Tercera Joven. Rosa Ruíz, portavoz de la Asociación de Mujeres, explicaba que las integrantes de la entidad llevan trabajando dos meses para confeccionar las manualidades que han expuesto en la feria. “Lo hemos vendido todo”, anunciaba satisfecha.