Los trabajadores de Geacam eligen los comités de empresa de Guadalajara, Cuenca, Toledo y Albacete

El censo de electores pasa en Guadalajara de 426 a 450 trabajadores, que podrán votar entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre

Las plantillas de la empresa pública Geacam en Albacete, Cuenca, Guadalajara y Toledo elegirán entre el miércoles y el viernes de la próxima semana a sus representantes sindicales para los próximos cuatro años. Los y las trabajadoras de la empresa pública de la provincia de Ciudad Real celebrarán las elecciones sindicales un año después, en agosto de 2024.

En las cuatro provincias convocadas ahora a las urnas se han registrado incrementos de los censos desde el pasado ciclo electoral, con un crecimiento medio del 7,82%. En Albacete, han pasado de 487 a 501 personas; en Cuenca, de 538 a 622; en Guadalajara, de 426 a 450; y en Toledo, de 538 a 622. En todos los casos, las plantillas han alcanzado sus máximos históricos, superando por primera vez los efectivos existentes en 2011, antes de los recortes de Cospedal.

Pese a estos incrementos censales, en las cuatro provincias se mantiene el número de integrantes de sus respectivos comités de empresa: 13 en Albacete y Guadalajara y 17 en Cuenca y Toledo. En total, son 60 los representantes sindicales a elegir. Las votaciones requerirán tres días, 30 y 31 de agosto y 1 de septiembre, para facilitar la participación de todo el personal atendiendo a los turnos y a la ubicación geográfica de los puestos de trabajo de todos los integrantes de las plantillas.

Concurren a las elecciones siete organizaciones sindicales, apareciendo opciones nuevas en todas las provincias. En Albacete y Guadalajara, pasan de tres a cinco. En Cuenca, de cuatro a seis. Y en Toledo, de cuatro a cinco.

“Esto hace prever que habrá una mayor dispersión y disparidad de la representación global de las y los trabajadores de GEACAM en los próximos años, lo que a nuestro juicio dificultará las conquistas colectivas de derechos y de mejoras laborales, económicas y sociales; e incluso puede comprometer la defensa de la empresa pública y del empleo público, porque hay sindicatos que parecen añorar los tiempos en que la Administración subcontrataba con empresas privadas el cuidado y la protección del medio ambiente. Un modelo que aún mantienen en algunas comunidades autónomas con gobiernos de las derechas y que de ninguna manera queremos para Castilla-La Mancha”, señala Manuel Amores, responsable de la sección sindical de CCOO-Industria en Geacam y presidente del comité intercentros.

En los pasados cuatro años ya hubo cinco sindicatos con representación en el comité intercentros, "lo que dificultó muchísimo el gran logro sindical de esta última etapa: la renovación del convenio colectivo que llevaba caducado desde 2012 y la adopción, por primera vez en la historia de Geacam, de una única regulación laboral para toda la plantilla de la empresa pública", afirman desde el sindicato.

“En estos cuatro años se han conseguido reivindicaciones históricas y avances generalizados en materia salarial, más importantes para quienes partían de más atrás. Se han eliminado los excesos de jornada. Se ha implantado el sistema de turnos 2-2-3, mejorando sustancialmente la conciliación de la vida laboral y familiar. Se han establecido garantías en caso de subrogación…Se logró ampliar en un 20% la tasa de reposición, lo que ha permitido general empleo, además de mejorar sustancialmente su calidad las plazas vacantes con contratos fijos o fijos-discontinuos. Y se ha logrado algo tan transcendental como la introducción en el convenio de la categoría de bombero forestal, con lo que esto conlleva; sobre todo, que no tengamos que estar apagando incendios a los 67 años”

Tras las elecciones sindicales de esta próxima semana -a completar dentro de un año con la renovación del comité de empresa de Ciudad Real-, indican desde CCOO, se afronta una nueva etapa que estará marcada por la negociación del II Convenio Colectivo de Geacam;  la aplicación de los coeficientes reductores en la edad de jubilación para todos los bomberos forestalesy la  lucha por recuperar la campaña mínima de extinción de 122 días.