Los trenes vuelven a circular con normalidad tras el tercer descarrilamiento en el túnel de Recoletos

Tras los trabajos realizados por ADIF y Renfe en el tramo Atocha-Recoletos, en el que volvió a descarrilar otro tren con el pasado día 8, ayer quedó restablecida la circulación habitual en ese tramo. Según se informa desde el Grupo Renfe, en estas actuaciones han participado unos 60 trabajadores de ambas compañías, además del refuerzo de personal de los equipos de información y atención al cliente en Cercanías de Madrid.

El restablecimiento de la circulación por las dos vías entre Atocha y Recoletos permite recuperar el servicio habitual en las líneas de Cercanías, así como en los trenes de Media y Larga Distancia (con origen o destino Alcázar de San Juan, Jaén, Almería o Extremadura) que circulan en este tramo.

Cabe recordar que el incidente de este viernes es el tercero en menos de 13 días. El pasado 26 de noviembre, un Talgo procedente de Almería descarrilaba con 37 pasajeros a bordo en la entrada a la estación de Atocha, dentro del túnel que lleva a la estación de Recoletos. Y, posteriormente, el 5 de diciembre, un tren de cercanías con 180 pasajeros descarrilaba en el mismo punto de la infraestructura ferroviaria.

Esto motivó que el mismo viernes, el sindicato de maquinistas Semaf coordinase, junto con el Comité General de Empresa del Grupo Renfe, la activación del procedimiento para decretar, por la vía de urgencia, el cese de la actividad "por riesgo grave e inminente para las personas trabajadoras y los pasajeros".

Desde el sindicato se afirma que las medidas adoptadas durante estas últimas horas, "tal y como reclamábamos desde Semaf", así como las modificaciones e intervenciones adicionales que se van a llevar a cabo, "hacen que los motivos que, aparentemente, causaron los descarrilamientos hayan sido solucionados y los riesgos mitigados". Además se ha llegado al compromiso de abordar otra serie de reparaciones, no ligadas directamente con la seguridad, que mejorarán el estado actual de la línea.

Por ello, se ha solicitado a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria –AESF– que emita un informe independiente, tanto de los sucesos como del estado de la infraestructura y este jueves, 14 de diciembre, los sindicatos han sido convocados a una reunión en el Ministerio de Transportes para tratar lo sucedido: "Solicitaremos una reunión con los responsables técnicos y políticos para conocer de primera mano cual es la estrategia real de la Administración; han de comprender que una línea insegura, deficiente y ralentizada a causa de las limitaciones de velocidad y los accidentes continuos, produce que los usuarios dejen de utilizar este servicio público para su movilidad".
 

Desde Semaf se recuerda que la frecuencia de estos accidentes ferroviarios pueden derivar directamente "de un deficiente mantenimiento de la infraestructura para su correcto funcionamiento, del mantenimiento del material rodante y de la falta de inversión en la red destinada a las circulaciones en vía convencional  (la que no está destinada a la alta velocidad) que está diciendo basta a sus administradores (ADIF y Ministerio de Transportes)".

El sindicato afirma en un comunicado que "se está desatendiendo (con un servicio deficiente) la red ferroviaria convencional que es la que, con los trenes de Cercanías, presta servicio a la mayor parte de la demanda de transporte ferroviario; quienes necesitan moverse dentro de un núcleo urbano y entre poblaciones de su entorno, para llevar a cabo las necesidades del día a día, que la utilizan como medio principal de transporte".