La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones en el casco histórico se retrasa dos meses

La previsión del Ayuntamiento era poner en marcha la ZBE a partir del 1 de enero pero habrá que esperar hasta marzo. Toda la información sobre los cambios en la circulación de los vehículos se ofrecerá a través de cartas a los vecinos, de forma presencial en el Registro, o mediante una aplicación o la web municipal

La puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones en el casco histórico de Guadalajara se retrasa dos meses. Si bien la intención del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara era que la Ordenanza que regulará el tránsito de vehículos por el centro comenzara entrara en vigor el 1 de enero de 2024, habrá que esperar hasta el mes de marzo.

El concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil, ha explicado en rueda de prensa que los motivos de dicho retraso han sido dos.

Por una parte, la ausencia de un texto para dicha Ordenanza, de lo que culpabiliza al anterior equipo de Gobierno: "El anterior eeuipo de Gobierno no había redactado ni una palabra de esta Ordenanza. Desde los técnicos municipales se les venía explicando a los concejales del ramo que tenían que empezar a redactarla hace un año atrás. El anterior equipo municipal, por motivos claramante electorales, decidió retrasar esta Ordenanza, no redactó absolutamente nada y puso en riesgo la entrada de muchos fondos europeos que venían a esta ciudad".

El segundo motivo han sido las alegaciones presentadas al texto desde la Dirección General de Tráfico, partidos políticos y ciudadanos a nivel particular. Por ello, será necesario revisarla e incorporar algunas de las propuestas realizadas, especialmente las de la DGT relativas a la regulación en las zonas en la que existen colegios y a las zonas tensionadas que se crearán en torno a la ZBE.

En la actualidad se está realizando un estudio de movilidad para tratar de que afecte lo menos posible a las zonas circundantes, en las que aumentarán el tráfico rodado y los problemas de aparcamiento, ya de por sí bastante importantes. En este caso, el Ayuntamiento prevé ampliar la zona azul de estacionamiento ofreciendo una rebaja sobre el precio medio de aparcamiento actual, que es de 20 céntimos la media hora. 

Zonas afectadas

La Zona de Bajas Emisiones afectará a cerca de 718.000 metros cuadrados del casco histórico, que blinda al tráfico un círculo comprendido entre el Barranco de El Alamín, la Plaza de España, la calle Cardenal González de Mendoza, el paseo de Fernández Iparraguirre, la Carrera, la plaza de Bejanque y el Eje Cultural (antigua carretera de Zaragoza). En él estará prohibida la circulación de aquellos vehículos que no posean las etiquetas B (amarilla), C (verde), Eco (verde y azul) y 0 emisiones (azul). El estacionamiento deberá realizarse en las zonas rojas de residentes, las zonas azules y los aparcamientos privados y los cuatro públicos (calle del Carmen, plaza Mayor, plaza de Santo Domingo y Antonio Cañadas). Las zonas blancas (libres) desaparecerán del centro. En el Eje Cultural sólo se podrá circular sin ningún tipo de etiqueta por espacio de 10 minutos.  

No obstante, habrá excepciones para los residentes, propietarios de garajes, trabajadores y comerciantes de la zona, taxis, vehículos adaptados para personas con movilidad reducida y vehículos de servicio, que podrán entrar sin necesidad de etiquetas. En el caso de los habitantes del centro, podrán circular sin etiqueta pero deberán estacionar en zona roja, azul, garajes y aparcamientos de pago. 

Además, tendrán la posibilidad de solicitar hasta diez invitaciones mensuales para familiares y amigos, que sólo tendrán acceso a la ZBE por espacio de 24 horas. Como novedad, en las inmediaciones de los tres centros escolares ubicados en el casco -Maristas, Sagrado Corazón-Agustinano y Liceo Caracense- se creareán las denominadas 'Listas Blancas' en las que podrán aparecer hasta tres coches matriculados por alumno. El acceso a la ZBE sólo será en horario escolar, de 07:00 a 10:00 horas y de 12:00 a 17:30 horas. 

Un total de 80 cámaras, controladas por la DGT, velarán por el cumplimiento de la Ordenanza. El encargado de multar será el Ayuntamiento. El despliegue de la red de fibra óptica, la señalización y la instalación de las cámaras han supuesto un coste cercano al millón de euros para las arcas municipales.

El concejal de Medio Ambiente estima que, una vez estudiadas las alegaciones, el texto estará listo para ser aprobado en Pleno en a finales de febrero de modo que la Ordenanza entrará en vigor el 1 de marzo. Habrá un año de moratoria en en cual se desarrollará una campaña informativa. Pasado ese año, comenzarán a aplicarse las sanciones. 

José Luis Alguacil ha asegurado que con esta medida, impuesta por la Unión Europea, se conseguirá reducir en un 14% las emisiones contaminantes en el centro de la ciudad: "Creeemos que va a mejorar sustancialmente la contaminación. El objetivo es que en el casco histórico se llege a las cero emisiones para mejorar la calidad del aire y el bienestar de los vecinos de Guadalajara y organizar el tráfico en una zona muy colapsada", ha asegurado.  A ello también contribuirá un Plan de Renaturalización del centro urbano, calificado por el concejal como "muy ambicioso". 

Para la redacción de la Ordenanza, el Ayuntamiento de Guadalajara se ha basado en la ordenanza tipo de la Federación Española de Municipios y Provincias, que puede consultarse en el siguiente enlace: Ordenanza Tipo de la FEMP sobre las Zonas de Bajas Emisiones. 

Campaña informativa

Con el objetivo de informar a los vecinos sobre la Zona de Bajas Emisiones y, en especial a los residentes del casco, se va a poner en marcha una campaña informativa a través del envío de cartas, de la web municipal y de una aplicación que se creará al efecto.

Además, habrá un punto de asesoramiento en el Registro del Ayuntamiento con el objetivo de explicar los trámites a seguir en cada caso particular.

Todo este plan se pondrá en marcha a finales de febrero.