El alcalde de Guadalajara repasa para El Decano el impulso económico y empresarial vivido en la ciudad en la presente legislatura, donde los proyectos de El Ruiseñor y la Ciudad del Transporte supondrán la creación de más de 3.000 puestos de trabajo
Guadalajara está experimentando una transformación económica y empresarial que nadie puede poner en duda. El impulso de los nuevos polígonos industriales liderado por el actual equipo de Gobierno, la diversificación del tejido empresarial, las sinergias con la Universidad de Alcalá de Henares y las alianzas entre instituciones y agentes sociales están convirtiendo a la capital en un foco de atracción de inversiones que hacía tiempo no se experimentaban en una ciudad que parecía haberse estancado.
“Asistimos a un proceso de expansión empresarial como hacía décadas que no se producía en Guadalajara”, ha asegurado a El Decano el alcalde, Alberto Rojo, quien ha lamentado que, a pesar del potencial de la capital, la actividad industrial estaba paralizada: “Desde el comienzo de esta legislatura en 2019 tuvimos claro que Guadalajara tenía mucho potencial y no se había aprovechado. La ciudad tiene muchos ingredientes positivos, principalmente una excelente localización geográfica, y muchas ganas por parte del empresariado de invertir en nuestra ciudad. Esos ingredientes no se convertían en realidad porque no había una estrategia clara. Nosotros le hemos dedicado mucho tiempo y mucho trabajo para que Guadalajara fuese una referencia dentro del desarrollo económico y empresarial”.
Y ese trabajo comenzó por desbloquear el desarrollo de dos polígonos industriales: el de El Ruiseñor, con 1,5 millones de metros cuadrados, y la Ciudad del Transporte, con 900.000 metros cuadrados: “El Ruiseñor, del que llevábamos hablando más de 15 años, ha tenido un impulso definitivo en los últimos 3 años porque teníamos claro que era fundamental desatascarlo porque no avanzaba. Nos arremangamos, nos pusimos a trabajar con todos los actores implicados para poner en marcha este gran polígono y también en ultimar la Ciudad del Transporte, que ofrece muchísimas oportunidades. Hemos convertido estos buenos ingredientes que tenía Guadalajara y que estaban olvidados en una verdadera palanca económica para nuestra ciudad”.
Los trabajos dieron sus frutos con la instalación de las primeras empresas en un polígono que, según las previsiones del Ayuntamiento, estará completamente urbanizado a principios de 2023. La primera en llegar fue Prologis, en septiembre de este año, una multinacional que está levantando en la actualidad el complejo Prologis Park Guadalajara DC1, el primer almacén logístico de la multinacional Guadalajara, un edificio de 40.000 metros cuadrados con 54 muelles de carga y 14 metros de altura que se alquilarán a empresas de logística, y que estará finalizado el próximo año. La segunda en llegar, a finales de octubre, fue la norteamericana Cummins, que actualmente está levantando los cimientos del edificio de 20.000 metros cuadrados de su gigafactoría de electrolizadores. Con una inversión de 80 millones de euros, empezará la producción en 2024 y creará inicialmente 150 puestos de trabajo de alta cualificación e incluso prevé aumentar la plantilla en 200 trabajadores más. “La llegada de Cummins ha supuesto un antes y un después para el desarrollo económico de nuestra ciudad”, ha asegurado Alberto Rojo, ya que servirá de proyecto tractor para nuevas inversiones. La tercera de las empresas que inició su actividad en la ciudad fue la castellano-manchega Getecom, que inauguró sus instalaciones de telecomunicaciones en pleno centro de la ciudad en noviembre, centrada fundamentalmente en dar respuestas a las necesidades de conectividad en el entorno rural. Posee una plantilla de 100 trabajadores y tiene previsiones de ampliar.
La diversificación es otro de los objetivos del Ayuntamiento, ya que si bien se aprovechan las ventajas de ser una capital logística, también se trata de atraer a empresas de otros sectores: “Estamos atrayendo empresas de distintos sectores económicos y empresariales y eso lo estamos ligando al conocimiento y a la investigación con el proyecto conjunto entre el Gobierno Regional, la Universidad de Alcalá y el Ayuntamiento para la construcción del nuevo Campus Universitario, que incorporará un nuevo grado en Ingeniería Logística”.
El alcalde también ha mostrado su satisfacción por el hecho de que a estas empresas se les pueda ofrecer estabilidad y paz social en Guadalajara a través de “una gran alianza”, el programa Impulsa Guadalajara en el que toman parte el Consistorio, la Diputación Provincial, el Gobierno de Castilla-La Mancha, la patronal guadalajareña CEOE-Cepyme y los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO: “ En esta tierra hay estabilidad política, estabilidad económica y hay alianzas. Tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos a nuestro alcance y para eso hay que poner alfombra roja a la inversión”.
Y todo ello redundará, no sólo en las arcas municipales vía impuestos, sino en la creación de empleo. Alberto Rojo ha asegurado que en el horizonte de dos años se van a crear en Guadalajara 3.000 nuevos puestos de trabajo: “Desde luego no vamos a parar hasta conseguirlo y estoy seguro de que esta cantidad se puede incrementar”. En este sentido, ha destacado que muchos de esos nuevos puestos de trabajo se van a gestionar desde la Agencia de Empleo creada hace dos meses por el Ayuntamiento, “que está teniendo muchísimos éxitos y es una herramienta fundamental para que estas empresas se puedan nutrir de empleados con cualificación y también dar oportunidades a personas que tienen una difícil inserción en el mercado laboral”.
“Honrada y humildemente, creo que estamos imparables. En un contexto de crisis internacional que tiene sus incertidumbres, nosotros no vamos a parar y los resultados están siendo muy positivos. Guadalajara tiene una ambición sana por desarrollarse y para ser una verdadera palanca de transformación económica”, ha afirmado el alcalde.
Además del polígono de El Ruiseñor, en Guadalajara se está desarrollando la Ciudad del Transporte, que comparte terreno con Marchamalo. Se trata de 900.000 metros cuadrados de suelo industrial situados a continuación del polígono del Henares, muy cerca del enlace con la R2. El concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento, Santiago Baeza, ha asegurado que se encuentra “en un alto nivel de desarrollo” y va a suponer la apertura de nuevas oportunidades para las empresas que decidan invertir en la ciudad, ya que Puerto de Tarragona tiene previsto tener totalmente operativa a principios de 2014 su Plataforma Intermodal: “Va a suponer un antes y un después porque supondrá ponernos directamente en contacto con el Corredor Mediterráneo y esto para las empresas que vienen a Guadalajara será un factor interesantísimo y puede ser un detonante para que decidan que la inversión se realice aquí y no el cualquier otro sitio”.
Si a ello se suman la oportunidades que generará el vecino polígono de El Ruiseñor en el que asegura Baeza que “existen otros nuevos proyectos muy avanzados y otros ya cerrados” para la implantación de instalaciones industriales más allá de la logística “creemos que va a suponer polo de atracción”. Y todo ello redundará no sólo en la creación de empleo directo sino el indirecto: “La instalación de empresas industriales y de logística implican una generación de empleo importantísima. Se puede hablar de que por cada empleo directo que se genera se crean dos o tres indirectos y esto es dinamización de las empresas que están cerca porque las nuevas necesitan proveedores de servicios y tiran de las empresas que están cerca”.
En cuanto a la repercusión económica para la ciudad, el concejal destaca la importante llegada de capital a la ciudad que se va a producir : “Captar inversión tiene efecto directo en las cuentas del Ayuntamiento. Directamente a través de tasas urbanísticas o e,l impuesto de construcciones y obras de forma puntual pero luego se generan IBI o IAE y eso genera riqueza para la ciudad”.
Con respecto a los viejos polígonos, el concejal de Promoción Económica ha destacado que el del Henares “se sigue consolidando” y para ello el Ayuntamiento busca cuidar a las empresas consolidadas para que sigan apostando por Guadalajara. “Se está trabajando y de hecho habrá noticias nuevas dentro de poco. Le dedicamos tiempo para cuidar a las empresas ya consolidadas, importantísimas para el tejido empresarial de Guadalajara”. Reconoce que el paso del tiempo ha hecho mella en este polígono, que ha quedado envejecido, algo en lo que ya se está trabajando desde el Consistorio.
Respeto al polígono del Balconcillo, el concejal destaca el importante crecimiento que ha tenido en los últimos años con la implantación de empresas del sector de la alimentación y del automóvil “por su formidable accesibilidad”. Aunque también necesita un lavado de cara, Santiago Baeza asegura que “está bastante asentado”.
