Los analistas optan por las empresas “value” en Bolsa para este 2023

Publicado por: Julio Muñoz
31/12/2022 08:00 AM
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Imagen: Pexels. Burak the Weekender.
Imagen: Pexels. Burak the Weekender.

Estas empresas se caracterizan por un sólido negocio, alto flujo de caja y buen rentabilidad por dividendo 

 

 

La desaceleración económica mundial es ya un hecho tras el fuerte endurecimiento de la política monetaria, y muchos creen inevitable la llegada de la tan temida recesión. Esta, sin embargo, parece que va a ser menos intensa y profunda a lo anticipado por los mercados financieros a finales del pasado verano. En este escenario de ralentización, caracterizado también por una alta inflación, inversores y analistas no dejan de hace cábalas respecto a qué sectores y qué tipo de acciones lo harán mejor durante 2023 en medio de esta delicada situación económica global. 

 

Para centrar el tiro, los expertos observan los patrones históricos con el fin de calibrar cuales han sido los estilos de renta variable que mejor han evolucionado en procesos de ralentización o de recesiones económicas. El objetivo es adaptar lo mejor posible las carteras de inversión a los modelos que mejor han funcionado en situaciones similares. 

 

Las fases de desaceleración se producen cuando la actividad económica se ralentiza, la inflación aumenta y los bancos centrales endurecen sus políticas. Es decir, lo que está ocurriendo ahora mismo, y según los expertos de la multinacional británica de gestión de activos Schroders está demostrado que "los estilos de renta variable más defensivos han sido los ganadores".  

 

"Históricamente, los estilos de renta variable más defensivos han superado a sus homólogos más cíclicos", que suelen ser los ganadores cuando se confirma la recesión. Y es que, señalan en la firma, "durante las recesiones los responsables políticos suelen recortar los tipos de interés en respuesta a la caída del crecimiento y la inflación", y "a medida que los hogares y las empresas sanean sus cuentas, los inversores empiezan a anticipar un repunte de la actividad económica y de los beneficios empresariales", lo que lleva a una rotación "hacia los estilos de renta variable más cíclicos".  

 

Pero en fases de desaceleración como la actual, las mejores estrategias han sido las que se han basado en la alta rentabilidad por dividendo y de mínima volatilidad. "Los inversores suelen buscar refugio en los valores que son más capaces de capear los desafíos de un crecimiento económico más débil y de la aceleración de la inflación".  

 

En cambio, los valores de pequeña capitalización suelen quedarse más rezagados durante las desaceleraciones, ya que estas empresas tienen menos poder de fijación de precios que las grandes y, por tanto, sienten especialmente la presión sobre los márgenes de beneficio por el aumento de los costes.  

 

Asimismo, en Schroders destacan que "las acciones de valor han tendido a comportarse ligeramente mejor que las growth o de crecimiento", aunque sus expertos apuntan a que los resultados en cuanto a rentabilidad de estos dos estilos "no han diferido mucho durante las desaceleraciones". Al menos hasta ahora, porque "la rentabilidad de las acciones de valor ha sido inusualmente fuerte en las últimas crisis".  

 

Las compañías “value” siempre responden en períodos de desaceleración 

 

En este último año, tanto los estilos de alta rentabilidad por dividendos como los de baja volatilidad han experimentado fuertes beneficios, lo que es coherente con anteriores desaceleraciones. Sin embargo, a diferencia de anteriores periodos de crisis, "la divergencia entre la rentabilidad de las acciones de crecimiento y las de valor ha sido muy marcada".  

 

De hecho, remarca que "el exceso de rentabilidad de las acciones de valor frente a las de crecimiento este año ha sido uno de los más alto desde mediados de la década de 1970". Esto, afirma, se debe a dos factores:  

 

En primer lugar, ha ayudado la "extraordinaria rentabilidad de los valores energéticos", ya que tienden a ser clasificados en la categoría de valor.  

 

En segundo lugar, a diferencia de las desaceleraciones anteriores, en las que los rendimientos de los bonos descendieron, en esta ocasión el rendimiento del Treasury (bono a 10 años de EEUU) ha subido. "El aumento de los rendimientos de la deuda pública estadounidense ha afectado a las áreas de crecimiento del mercado, como el sector tecnológico, que son más sensibles al aumento de los costes de los préstamos". Estas empresas "generan una gran proporción de sus beneficios en el futuro, por lo que estos flujos de caja futuros se descuentan a un tipo de interés más alto".  

 

En momentos como el actual, en el que los rendimientos de los bonos suben, por tanto, la inversión por valor suele ser "uno de los estilos de renta variable más positivamente correlacionados" con este hecho. Y su predicción es que, con vistas al próximo año, suponiendo que se repita la historia reciente, "si los rendimientos reales siguen subiendo las acciones de valor podrían seguir obteniendo mejores resultados que las de crecimiento en este entorno". 

 

Pero conviene recordar, apuntan en Schroders que, si en algún momento, el mundo entra en recesión y los rendimientos de los bonos caen, los análisis sugieren que "las acciones de crecimiento y los estilos más cíclicos podrían empezar a hacerlo bien de nuevo". 

 

Cómo detectar las acciones de valor 

 

Una de las características de las empresas “value” es que su precio de mercado se sitúa por debajo valor intrínseco debido a un castigo excesivo e injustificado por parte del mercado. Además, suelen pertenecer a un sector poco atractivos, por lo que el nivel de ventas y beneficios crecen a un ritmo más lento que el del mercado en general. 

 

Para detectarlas, también deben examinar los coeficientes de endeudamiento, el flujo de caja y su nivel de “rating” que debe presentar escasos riesgos de insolvencia. Estas empresas suelen tener una alta rentabilidad por dividendo al devolver un alto porcentaje de sus beneficios directamente a los accionistas en lugar de volver a invertirlos en la empresa. 

 

Un buen ejemplo en el mercado español sería Telefónica, excesivamente castigada por el mercado en los últimos años y con una rentabilidad por dividendo superior al 10 %, aunque sus niveles de apalancamiento siguen siendo muy elevado. Pero también hay otras opciones como Merlin, Arcelor Mittal que pueden responder muy favorablemente en el mercado en este nuevo año. 

 

Julio Muñoz es periodista de información económica y experto en comunicación. 

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