En sus páginas se encontrará una comparación entre las cartas magnas mexicana de 1917 y española de 1931, analizándose las libertades de expresión y prensa en ambos países. “Éste es un tema que, en principio, puede parecer muy árido, pero que determina la vida diaria de los ciudadanos”, asegura Martínez
Acaba de salir a la calle la segunda edición del libro «Las libertades de expresión y prensa en las Constituciones de México 1917 y España 1931». Este título ha corrido a cargo del periodista e historiador arriacense Julio Martínez García, quien ha realizado una investigación de varios años en torno a la mencionada temática. El libro se alza como un estudio de divulgación histórico–jurídica, dirigido a la sociedad en su conjunto.
En sus páginas se encontrará una comparación entre las cartas magnas mexicana de 1917 y española de 1931, analizándose las libertades de expresión y prensa en ambos países. “Éste es un tema que, en principio, puede parecer muy árido, pero que determina la vida diaria de los ciudadanos”, asegura Martínez. “El ordenamiento jurídico rige el comportamiento de las personas en un determinado emplazamiento. Por ello, es interesante hacer un análisis legal entre dos territorios con múltiples puntos en común”.
«Las libertades de expresión y prensa en las constituciones de México 1917 y España 1931» pretende –así– abrir brecha en un tema como el referido, al tiempo que profundiza en el conocimiento mutuo entre españoles y mexicanos. El compendio se extiende a lo largo de 112 páginas. Sus contenidos comienzan con una explicación de los motivos de la realización del mismo, para continuar con la exposición de la metodología empleada durante el trabajo. Seguidamente, se realiza un panorama histórico de la época. Y, a partir de ahí, se inicia el análisis jurídico, en el que se emplean las mencionadas cartas magnas, las leyes de desarrollo e –incluso– los debates parlamentarios que desembocaron en las referidas libertades.
En definitiva, durante la obra “se ambiciona determinar si las constituciones de 1917 y 1931 tuvieron parecidos en cuanto a las garantías de expresión y prensa. Para ello, se ha empleado un enfoque jurídico–histórico, en el que –también– se combina el análisis de los contextos políticos, sociales y económicos, con el fin de entender el porqué de la redacción de las mencionadas libertades tal y como se hizo”, confirma Martínez García. De la misma forma, “se ha querido emprender un ejercicio de memoria histórica, al estudiar jurídicamente la norma suprema vigente durante la Segunda República”. La segunda edición del libro ya se encuentra a la venta, en la tienda online de la editorial.