El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha destinado 303 millones de euros, un 11 por ciento más respecto al presupuesto de 2024, lo que supone 26,6 millones más en términos absolutos, a fortalecer los servicios públicos fundamentales, promover el desarrollo económico y seguir impulsando la digitalización de la Administración regional.
Así lo ha destacado el consejero de este departamento, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes de Castilla-La Mancha, donde ha comparecido en la tarde de este lunes, para informar sobre el presupuesto de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital para 2025, acompañado por la secretaria general, Macarena Sáiz y el director general de Presupuestos, Isidro Hernández.
Ruiz Molina ha recordado que este presupuesto de la Junta, que marca el décimo año consecutivo del Gobierno de Emiliano García-Page, asciende a 12.716 millones de euros, lo que supone una variación del 1,9 por ciento con respecto a 2024, y que si se dejan al margen los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que han tenido una reducción del 35 por ciento respecto a lo que recogía el presupuesto del pasado año, por la buena gestión de estos recursos extraordinarios por el Ejecutivo autonómico, el presupuesto crecerá en el 5,3 por ciento, disponiendo de 605 millones más en este próximo ejercicio.
Unos presupuestos que como ha indicado el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, se han elaborado “con prudencia en cuanto a la estimación de ingresos y con moderación a la hora de determinar los gastos”, que mantienen congelada la presión fiscal, es decir “no se toca ninguna figura tributaria”; que han tenido como principal criterio para su diseño el compromiso con la responsabilidad fiscal; y que han tenido el respaldo de los agentes sociales, porque “el diálogo social es seña de identidad de este Gobierno, pero también de los agentes sociales”.
Y como ha informado, se pueden acometer como consecuencia de la “estabilidad política e institucional”, facilitando que se puedan aprobar en “tiempo y forma”, con la intención de que entren en vigor el 1 de enero, para “cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía”.
En esta línea, el responsable de Hacienda ha destacado que este presupuesto tiene un “fuerte carácter social”, a través del cual se destina más del 72 por ciento del presupuesto no financiero a gasto social, para financiar servicios públicos en los que se sustenta el Estado del Bienestar, con 7.125 millones de euros; que en comparación con el año 2015 crece en 2.625 millones.
Además, ha recordado, las cuentas recogen más de 3.000 millones de euros para incentivar el crecimiento económico y la generación de riqueza y empleo; del mismo modo, ha dicho, que tiene un “fuerte perfil inversor”, ya que destina casi 1.500 millones de euros a financiar operaciones de capital y, como en ejercicios anteriores, “comprometido con la lucha contra la despoblación”, cuyas partidas crecen un 6 por ciento hasta superar en 2025 los 2.000 millones.
En otro orden de cosas, el consejero ha hecho hincapié en el grado de ejecución del presupuesto vigente “frente a las críticas que viene realizando el Partido Popular”, y ha concretado, que, en términos no financieros, excluyendo los capítulos relacionados con la deuda, se han gastado hasta la fecha 7.825 millones, el 72 por ciento del presupuesto inicial.
En comparación con el gasto ejecutado a fecha de 30 de octubre de 2023, se han gastado 627 millones más, un 8,7 por ciento, poniendo de manifiesto que “somos capaces de cumplir con el presupuesto, ejecutando a unos niveles muy por encima de lo que inicialmente presupuestamos”.
Con respecto al estado de ingresos, el consejero ha señalado que, a fecha de 30 de octubre, se han ingresado 9.987 millones, es decir más del 80 por ciento de lo inicialmente estimado, y ha remarcado que, si se tiene en cuenta que muchos de los ingresos, principalmente los que proceden de la Administración del Estado o de la Unión Europea, se liquidan al final del ejercicio, se pone de manifiesto que “las estimaciones realizadas se ajustan a la realidad”.
El titular de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, en relación al presupuesto de su Consejería, ha señalado que incluye como “principal novedad” con respecto a 2024, una nueva sección presupuestaria relativa a la Agencia de Transformación Digital. Se trata de un organismo autónomo que entró en funcionamiento el pasado mes de octubre, y a cuyo presupuesto se imputan los programas vinculados a administración digital y telecomunicaciones y a salud digital, que estaba asignado al Sescam, y que “no supone un incremento de gasto”
Por lo tanto, ha añadido el consejero, que en esta área, se destinarán 176 millones de euros a cumplir con la “hoja de ruta” marcada por el Gobierno regional en materia de tecnología, y que tiene como objetivos: avanzar en la digitalización de la administración pública; proseguir con el Plan de Capacitación Digital de la Ciudadanía; reforzar el área de ciberseguridad, potenciando la formación y concienciación en seguridad digital; fomentar la innovación tecnológica de la región, a través de la colaboración público-privada y fortalecer la salud digital, para la mejorar la atención sanitaria.
El consejero también ha indicado que, en el área de los recursos humanos, el principal objetivo es “la consolidación del empleo público en Castilla-La Mancha, reduciendo la tasa de interinidad y garantizando que el personal empleado público no sea de nuevo moneda de cambio si vienen mal dadas desde el punto de vista financiero”.
De la misma manera, ha añadido que, este presupuesto incluye, un incremento retributivo adicional del 0,5 por ciento asociado a la inflación, cuya aplicación se prevé a principios de 2025, con efectos retroactivos a 1 de enero de 2024, y una previsión que garantice el abono de un “incremento retributivo máximo que nos autorice el Gobierno Central para los empleados públicos en 2025”. Así como, los gastos derivados de los procesos selectivos que se van a desarrollar en el próximo año, y que contempla un total de 2.306 plazas de Administración General, y al que se sumaran las de Educación y Sanidad.
Ruiz Molina también se ha referido al área de los recursos financieros, en cuyo caso ha indicado que el objetivo es seguir reduciendo el porcentaje de deuda con respecto al PIB regional, como “se ha venido haciendo en ejercicios anteriores”, y en este sentido ha recordado que “somos una de las comunidades autónomas que más ha reducido esta ratio, y que es el que nos está posibilitando que seamos una de las administraciones que más rápidamente paga a sus proveedores”.
Por otro lado, también ha hecho referencia al presupuesto relativo al área de Protección Ciudadana, en cuyo caso, se va a incrementar cerca de un cinco por ciento el presupuesto, superando la barrera de los 15 millones de euros. Un presupuesto que como ha manifestado va a permitir financiar, la construcción de un nuevo edificio del 1-1-2 de Castilla-La Mancha, cuyas obras se han iniciado este mismo mes de noviembre; la licitación e inicio de obra de la nueva Escuela de Protección Ciudadana; y la concesión de nuevas ayudas para dotar de equipamiento a las agrupaciones, y contribuir a la mejora de la oferta formativa para los integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil, y de 100 nuevos policías locales.