Más de 60 cazadores de Orea participan en un programa para sustituir la munición tóxica de plomo por otra segura de cobre

La Asociación Terra Naturalis estuvo presente en una montería del Coto San Cristóbal de Orea, en el Parque Natural del Alto Tajo, donde les explicó a los cazadores la problemática asociada al plomo y las alternativas existentes y repartió munición de cobre para que pudieran probarla y comprobar su buen funcionamiento. Esta iniciativa forma parte de un programa capitaneado por la organización en los espacios protegidos de la Serranía de Cuenca, el Alto Tajo y en la comarca del Señorío de Molina de Aragón y en los cotos sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

 

Más de 60 cazadores del Coto San Cristóbal de Orea, en el Parque Natural del Alto Tajo, han participado en una iniciativa organizadas por la Asociación Terra Naturalis, con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, enfocada a promover la sustitución de la munición de caza mayor de plomo por la de cobre, que no es tóxica y resulta fiable, efectiva y segura para la práctica de la actividad cinegética

 

Las jornadas tuvieron lugar el pasado sábado, 23 de noviembre, a lo largo de una montería organizada por el coto, en la que Terra Naturalis explicó a los cazadores la problemática asociada al plomo y las alternativas existentes y  repartió munición de cobre para que, aquellos que no estuvieran familiarizados con ella, pudieran probarla y comprobar su buen funcionamiento.

 

 

Tal y como señala Jorge Layna, representante de Terra Naturalis, esta iniciativa forma parte de un programa que desarrolla esta organización con la colaboración de Nuestros Espacios Protegidos, Naturgy y el Servicio de Caza y Pesca de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en los espacios protegidos de la Serranía de Cuenca, el Alto Tajo y en la comarca del Señorío de Molina de Aragón y en los cotos sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha mediante el cual se llevan a cabo acciones informativas, se reparte munición de cobre entre los cazadores y se elabora material divulgativo.

 

El objetivo fundamental de este programa, según Layna, es “ir concienciando al sector cinegético en la utilización de una munición efectiva, respetuosa con el medio ambiente y que elimina los problemas de salud que puede generar el plomo por el consumo de la carne de caza”. Para ello, Layna considera que es fundamental que este cambio sea liderado por los propios cazadores para poner al sector cinegético “a la vanguardia de la conservación de la biodiversidad y de la salud humana”.

 

Desde Terra Naturalis insisten en que la munición de plomo, un metal tóxico, es aún habitualmente utilizada en la práctica de la caza mayor. El consumo de carne de caza abatida con munición de plomo puede constituir un problema para la salud humana, por lo que la eliminación progresiva de este componente en la actividad cinegética (como se ha hecho en otros sectores como las gasolinas, las tuberías de conducción de agua, entre otros), resulta perentoria en lo relativo a nuestra propia salud.

 

Por otra parte, durante los últimos años se han intensificado los trabajos que intentan determinar la importancia de diferentes contaminantes sobre las grandes aves carroñeras. Entre ellos se encuentra el plomo, que es ingerido por éstas al consumir restos de las piezas abatidas en la actividad cinegética, su principal fuente de alimentación actual dada la drástica y rápida disminución de la ganadería extensiva. Una de las medidas más urgentes de adoptar para la conservación de las aves necrófagas es la eliminación del plomo en la munición de caza mayor.

 

En esta línea, el Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha contempla que, en los cotos sociales, en las zonas colectivas de caza de titularidad pública y Montes de Utilidad Pública la actividad cinegética comience a desarrollarse sin munición de plomo a partir de 2025, aunque se prorrogará para algunas modalidades.

 

Por último, Terra Naturalis recuerda que la caza mayor es una actividad de una gran importancia socioeconómica en España, y de forma particular en Castilla-La Mancha, donde contribuye a mantener un sector importante de la población ligada al medio rural en la España despoblada. En este sentido, indican que en los Espacios Protegidos de Castilla-La Mancha y en los cotos de caza en general, la actividad cinegética de caza mayor es fundamental para el control y gestión de las poblaciones de ungulados, ya que su número excesivo repercute en el aumento de la siniestralidad vial y provoca importantes daños agrícolas y forestales, entre otros. Además, supone una actividad económica fundamental en el mantenimiento de la población rural, no sólo por la práctica en sí, sino también, y de forma muy importante, por el comercio de la carne de caza, en su mayor parte exportada a países centroeuropeos.